domingo, 26 de abril de 2020

LA FORTUNA EN LAS CASAS (CASAS 1 A 4)

EL PARTE DE LA FORTUNA EN EL HORÓSCOPO
 El Parte, o la Parte de la Fortuna, es uno de los partes arábigos que hay en la Carta Astral. Se calcula con las posiciones del Sol, la Luna y el Ascendente.
En lenguaje astrológico, el cuerno de la abundancia se le conoce como la parte de la Fortuna.
Es mediante la expresión de este punto que uno se siente más como en casa, y es consciente de su posición correcta en la vida. 
También es el punto mediante el cual uno se siente enraizado en el centro de su ser.

 En un nivel muy simple, la parte de la Fortuna puede considerarse un punto de suerte en el horóscopo de una persona, una fuente de oportunidades mediante la cual uno puede conseguir sus mayores deseos. Pero para alcanzar éstos el individuo debe concentrar sus esfuerzos hacia ese objetivo. Está ahí para aprovecharla, pero debe lucharse por ella.

LA FORTUNA EN LAS CASAS
La Fortuna en la Casa 1
Aquí, el individuo recibirá sus mayores beneficios de la vida tras haber aprendido a ser meramente subjetivo, no sólo con respecto a sí mismo, sino en su visión del mundo en general.
La capacidad de mirarse a sí mismo y al mundo exclusivamente a través de sus propios ojos, más que a través de los demás, es lo que le aportará sus mayores logros.
Para hacerlo debe desarrollar una visión altamente subjetiva. En cuanto aprenda que todo procede de sí mismo, dependerá menos de las visiones que los demás tienen de él y de su trabajo.

 En los casos en que el Sol y la Luna estén formando una conjunción en el horóscopo, como suele suceder cuando la Fortuna cae en la primera Casa, resulta obvio lo importante que es para el individuo juntar los poderes de ambos astros, de modo que pueda verse a sí mismo como el centro de su vida, esforzándose hasta el final para lograr sentirse completo.
El resto del mundo con el que está en contacto estará entonces en armonía con sus propias metas y ambiciones.
Para esta persona es importante dirigir su vida hacia una profesión significativa. 
No recibirá mucha ayuda de los demás, a menos que la pida. Sin embargo si lo hace debilitará los beneficios de la Fortuna en esta Casa, al no depender tanto del poder del yo armonioso que es capaz de desarrollar.
Su mayor suerte llegará cuando muestre independencia y autosuficiencia. 
Cualquier objetivo y ambiciones que consiga en la vida, no importa lo grandes que parezcan, acabará siendo secundario a todo lo que pueda llegar a comprender descubriéndose a sí mismo.

 En la lucha por el éxito, encontrará que su temperamento altamente competitivo trabaja mejor cuando trata de superar sus propios anteriores éxitos personales, más que compitiendo con las fuerzas, personas o proyectos fuera de él.

 Con esta posición particular de la Fortuna, la apariencia personal se vuelve muy importante. Así, cuanto más pueda aprender una persona a agradar a los demás mediante una presencia armoniosa, una personalidad amable y placentera, y el propósito de no provocar alteración ni trastornos en la vida de otras personas, más espacio le dejarán los demás.

La Fortuna en la Casa 2
 Aquí el individuo alcanzará su cuerno de oro descubriendo en primer lugar lo que para él tiene un verdadero valor. 
Debe construir firmes cimientos para que se sienta cada vez más seguro de dónde está a medida que pasen los años.
Inalterado por los vientos del cambio, busca construir sustancia para sí mismo y para los demás, lo que acabará proporcionándole un significado más rico a su existencia.
El dinero y las cosas que puede comprar son de extrema importancia para él, pero sólo en el sentido de cómo sus posesiones reflejan sus verdaderos valores.
Aprendiendo qué se usa y qué no, acabará por comprender que no hay ningún mal en la posesión de cosas útiles. El mal está en el apego a las cosas que ya han dejado de ser útiles.
Esta persona puede ser extremadamente afortunada en conseguir riqueza cuando lo hace desde una actividad, y una actitud, que reflejen sus más sinceros valores. 
Al mismo tiempo experimentará sólo el efecto opuesto cuando trate de alcanzar o poseer algo que no refleje sus más altos valores.

 La mayor felicidad vendrá de la consecución de una estabilidad interior inalterada por las influencias de socios y amistades íntimas, así como de la sociedad en su conjunto.
La riqueza que buscaba constantemente acabará llegando en forma de un ideal mediante el cual uno puede haber aprendido a orientar su propia vida por sí mismo.

La Fortuna en la Casa 3
Aquí la alegría de la comunicación a través de las relaciones aportará la mayor satisfacción. Esta persona busca ser comprendida totalmente por los demás.
El lenguaje y el uso de las palabras son muy importantes para él, y trata de entender cómo piensan los demás y cómo ven las cosas, con el fin de desarrollar una mayor perspectiva en su propio pensamiento.
Cuanto más claramente sea capaz de ver la relación que hay entre la gente y su propia vida, mejor desarrollará su capacidad de pensar. Ésta es la que acabará proporcionándole la mayor fortuna.
Existe una constante búsqueda para refinar las percepciones, y una gran satisfacción al enseñar a los demás a cómo hacer lo mismo. 
A esta persona le encanta compartir ideas, ya que le proporciona un sentimiento de crecimiento y seguridad. 
Aquí, la seguridad se basa en el pensamiento más que en los objetos materiales.

 Si puede aceptar su sabiduría y aplicarla a su propia vida, todas sus relaciones (basadas en su facilidad de comunicación) mejorarán. 
Por tanto sólo experimentará una gran felicidad estando con gente, y eso es así porque tiene algo importante que decir. Debe aprender a no juzgar.
Así, mientras que para él es importante exponer sus ideas al mundo, igualmente lo es para su propio sentido de la felicidad no imponer dichas ideas a aquellos que no están dispuestos a aceptarlas.
Impaciente por naturaleza, tiene que aprender a esperar el momento oportuno que hace posible una auténtica enseñanza. 
Una idea expresada de una manera clara, para que encienda la antorcha del conocimiento en otro, le proporciona la satisfacción de saber que está siendo útil a otros.

 Mucha gente con la Fortuna en la Casa 3 tiende a estudiar diferentes temas religiosos, étnicos y espirituales, debido a la influencia de la Casa opuesta, la 9. En consecuencia sus relaciones personales están libres de una única y estrecha perspectiva.
Uno de los prerrequisitos de la comprensión es la imparcialidad, que deriva de una capacidad de poder ver todos los aspectos de una determinada situación. De este modo, gracias a su capacidad de poder aportar un conocimiento superior a todas las relaciones humanas, el individuo puede experimentar una gran felicidad a través de todas las personas que conozca.

La Fortuna en la Casa 4
Aquí el individuo alcanzará su mayor felicidad nutriéndose de los principios de la vida. Puede tratarse de vida humana, plantas, mascotas, el nacimiento de ideas o el principio de proyectos que necesitan un cuidado especial para desarrollarse.
Existe aquí un gran sentimiento de satisfacción en dar. El sentido de plenitud que ofrece la Fortuna en la Casa 4 proviene de sentir lo mucho que le necesitan a uno.
Al hacer todas estas cosas el individuo busca establecer sus raíces. Existe un ansia de construir una base emocional que sea lo suficientemente fuerte para soportar el crecimiento futuro.

 Para este individuo la mayor felicidad no consiste tanto en la realización final como en dar con firmeza los primeros pasos de cada empresa. Para él el cuerno de oro se encuentra, de hecho, al principio del arco iris. 
El granjero no sabe cuáles de las semillas plantadas crecerán, por eso cuida de todas por igual. Con estas atenciones las semillas florecerán y echarán raíces.
Aquí es donde el individuo encuentra su mayor felicidad. Todo aquello que sea capaz de cuidar y nutrir personalmente le proporcionará un sentido de unidad con el origen de la creación.

 Esta persona obtiene una gran satisfacción en ser natural. Uno debe ser tierno y flexible.
En fuerte armonía con la tierra y los métodos naturales, esta persona trata de enseñar a los demás sobre ecología y la preservación de los orígenes de las cosas.
Cuanto más cerca esté de la raíz de la existencia, más feliz se sentirá. Una gran felicidad procederá, también, de un sentido de naturalidad. Aún con todo debe aprender a aceptar todo lo artificial.

 Para algunos esta posición significa una gran satisfacción a través de uno de los padres, o acercarse a su herencia o a sus antepasados.
Para otros significa la seguridad, la protección y la satisfacción de estar en contacto con las raíces de su alma.
En cualquier nivel en el que uno decida buscar su Fortuna, experimentará su mayor felicidad cuando no permita que la sociedad interfiera en la verdadera esencia de sí mismo que siente, fluye, respira y crece como hijo de la naturaleza.

-La Fortuna en el Horóscopo. M. Schulman





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