domingo, 27 de enero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 4

La cuarta casa se atribuye tradicionalmente a cosas como éstas: el hogar, la madre, la base de seguridad, y la herencia o influencia paterna.
Las necesidades o problemas fundamentales de la cuarta casa, como yo lo veo, son la nutrición y la seguridad.

La nutrición (o sea, satisfacer las necesidad físicas y emocionales del hijo) no se limita a la madre, y podrán proporcionarla ambos padres o cualquier cantidad de personas, pero la experiencia completa de la nutrición desarrollará en el niño el sentido de lo que Erikson llama "la confianza básica".
El hecho de que la persona sea básicamente segura o insegura depende de cómo se experimentó la nutrición.

La cuarta casa, los planetas que hay en ella, y su regente podrán describirnos lo que fue esa experiencia y qué hace esa persona para sentirse segura.

La lección básica que hay que aprender, por supuesto, es que la seguridad ha de hallarse dentro de nosotros mismos, no en nada externo.

Por ejemplo, la persona con Tauro en la cuarta casa pudo tener una crianza más bien tranquila y sencilla, pero tal vez busque la seguridad en acumular bienes materiales.

La persona con Acuario en la cuarta casa tuvo sin duda una niñez errática, muy cambiante, y tal vez halle seguridad en no tener un hogar permanente, estando libre para desplazarse aquí o allá a su antojo.

Tal como nos nutrieron, así nutrimos; en consecuencia, la cuarta casa podrá dar también claves de nuestra conducta con un rol en el que se nos exige esto, como en la paternidad.

La persona con Tauro en la cuarta casa tal vez haya tenido un rol paterno más estable como modelo, que la persona con Acuario en la cuarta casa, de modo que puede proporcionar más estabilidad y seguridad a su hijo.
Sin embargo, en el lado negativo éste no es un padre con mucha flexibilidad para afrontar que las normas y circunstancias puedan cambiar rápidamente. 
Será conservador cuando llegue a la crianza de sus hijos.

Asimismo, ¿quién ha de decir que la persona con Acuario en la cuarta casa no haya tenido una mejor preparación para aprovechar mejor la Era de Acuario?

-Fuente: Donna Cunningham

viernes, 25 de enero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 3

En estos tiempos mucho es lo que se habla sobre la importancia de la comunicación: entre dos personas que se aman, entre padre e hijo, entre jefe y empleado, o entre grupos diversos de la sociedad.

Si uno cree que los demás no le entienden, que busque en la tercera casa para ver cuán bien se hace entender.
Esta casa muestra tu actitud y tu enfoque respecto a esta habilidad vital.

Sagitario en la tercera casa podría estar muy abierto a invitar a los demás a comunicarse con él, mientras que Escorpio en la tercera casa podría ser muy reservado y desanimar a entablar una comunicación con su modo de hablar mordaz y, con frecuencia, sarcástico.

Cada una de estas conductas puede retroalimentarse, entrando en una espiral de la que es difícil salir: el modo de hablar de Escorpio puede alejar a los demás, entonces esa persona se siente amargada y sola y, de esa manera, se comunica todavía menos.

La persona con Sagitario en la tercera casa, por contraste, tiene experiencias positivas e interesantes con la comunicación porque está abierta y desea aprender, de modo que el deseo de comunicarse sigue aumentando.

Por otro lado, también la persona con Sagitario en la tercera casa podría ser dogmática y reticente a aceptar las ideas de los demás, mientras que la persona con Escorpio en la tercera podría destacar como consejera o terapeuta, por su aptitud para escuchar atentamente y comunicarse en niveles más profundos.

Puesto que la mayoría de la gente manifiesta aspectos tanto positivos como negativos de cualquier signo, el averiguar los problemas potenciales y expresar ese signo en la cúspide de modo positivo podrá ayudar inmensamente a relacionarse con los demás.

La tercera casa gobierna también las actividades y quehaceres mentales de cada día: no se refiere a cuán bien capta uno a Sócrates o a Platón (eso es la novena casa), sino cuán bien equilibras tus relaciones.
Muestra cómo enfocas tales cuestiones, si eres eficiente en ellas, y cómo te afectan.

La persona con Neptuno en la tercera casa, por ejemplo, tal vez no sepa dónde aparcó anoche su coche, pero no te molestes con ella como para dejar de oír la nueva y maravillosa intuición espiritual que se le ocurrió a aquélla esta mañana en la ducha.

A hermanos y hermanas se los asocia tradicionalmente con la tercera casa, pero es más correcto decir que la tercera casa no muestra a las personas reales involucradas sino cómo ellas le afectaron a uno, y cómo las experimentó.

Tal vez tengas a Escorpio en la tercera casa y sientas celos de un hermano, pero al mismo tiempo otro hermano por el que sientes amor podría tener a Libra en la tercera casa.

Un hijo único que anhelara un hermano o una hermana, o incluso que se creara un hermano imaginario, podría tener a Piscis en la tercera casa.

Asimismo, lo importante no es la realidad externa concreta sino la realidad interior, y Ios sentimientos y actitudes que tenemos motivados por esa situación.
No es sólo cómo nos relacionamos con nuestro entorno, sino también, y más importante, cómo tendemos a percibirlo,  más allá de cómo es, debido a la influencia que provoca en nosotros el Signo de la cúspide de nuestra casa 3, y los posibles planetas ahí presentes. 
Ellos son el color del cristal a través del cual miramos al mundo.

-Fuente: Donna Cunningham




sábado, 19 de enero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 2

La segunda casa tradicionalmente se la ve como la del dinero que uno posee, o la capacidad para conseguirlo, pero las actitudes interiores tienen mucho que ver con la situación financiera externa, como en el ejemplo de Júpiter en la segunda casa.

Nuestra cultura tiene actitudes ambiguas y conflictivas acerca del dinero, y muchas personas se vuelven casi a la creencia puritana de que el dinero es la raíz de todo mal.
Sin embargo, el dinero en sí mismo es neutro, sólo el modo con que se lo maneje es bueno o malo.
Sin duda, ocuparse del dinero y de los bienes de manera sana y bien equilibrada es una importante lección que debemos dominar.

Como en otros ámbitos de la vida, las actitudes que tengas van a determinar tus experiencias posteriores.
Si uno odia el dinero o subconscientemente lo juzga malo, es improbable que tenga mucho o que lo conserve cuando lo consiga.

La persona con Piscis o Neptuno en la segunda casa, por ejemplo, que sin duda es de otro mundo, tal vez crea que no es espiritual tener cosas materiales y que "Dios proveerá".
En consecuencia, sus asuntos financieros son vagos y confusos, nunca sabe dónde se va el dinero, y tal vez sufra mucho en cuestiones financieras hasta que sus actitudes sean más equilibradas.

Las actitudes que tengamos hacia el dinero y los bienes materiales las describe la segunda casa del mapa natal.

Más fundamental aún que la relación de la segunda casa con las finanzas es otro significado: su sentido de los valores.
Lo que uno valora es cosa clave que ha de entender porque a menudo se convierte en centro de la acción en su vida y le conduce a la formación de metas.

La persona con Sagitario o Júpiter en la segunda casa valora la educación superior, y esta es otra razón de que tales personas "tengan suerte" con el dinero: cuanto más se conozca y mejor sea la educación, incluso la autodidacta, más probable es que se gane más dinero.


-Fuente: Donna Cunningham


viernes, 18 de enero de 2019

INTRODUCCIÓN AL TALLER DE ASTROLOGÍA

El presente libro es un intento de ofrecer un manual de fácil comprensión, para que quien empiece a estudiar la astrología pueda aprenderla de forma metódica, simple y sencilla.
No es solamente un taller en el cual poder adquirir los conocimientos necesarios para introducirse con éxito en este fascinante y complejo mundo, sino también el de enseñar a los estudiantes a pensar astrológicamente, de modo que este Curso sea una catapulta que los habilite para ser autosuficientes en esta ciencia.

También he querido que el curso se centrase en los factores interpretativos más importantes de cualquier carta natal, y he excluido esos factores menores que suelen confundir al principiante y que a menudo desvían la atención de practicantes más expertos.
Quizá la palabra orientaciones sea el concepto central de este volumen. Muchos libros de astrología carecen de orientaciones inteligentes, precisas y lingüísticamente exactas para interpretar los numerosos detalles y las casi infinitas combinaciones que se dan en toda carta.

No es extraño que las personas que acaban de iniciar sus estudios de astrología se sientan confundidas, frustradas, desanimadas y a veces completamente perdidas en las banalidades que predominan en muchos libros de texto.
Por lo tanto, en este libro, al intentar expresarme con un lenguaje simple, preciso y profundo, deseo que el alumno alcance una comprensión lógica, profunda y al mismo tiempo intuitiva del enfoque con que yo me acerco al mundo astrológico.

Todas las Cartas natales encierran una perfección asombrosa, como si una inteligencia superior hubiera ordenado el aparente caos y sombras que cualquier carta trae consigo.
A menudo veo cómo la mayoría de personas que se acercan a la astrología lo hacen desde el miedo, y miran su carta astral como si estuviera llena de oscuridad y cosas terribles, de las cuales avergonzarse.
Ese es el enfoque tradicional, mirar a Saturno, Plutón, Urano, etc. como algo negativo, causantes de dolor profundo y múltiples problemas.
Pero desde en este Taller intento que quien venga con ese concepto tan negativo, de sí mismo y de la astrología, termine dándose cuenta de la belleza y la riqueza profunda que todas las cartas astrales poseen, que todas las personas poseemos en nuestro interior.

Una carta astral o natal es un mapa, un Mandala con su propio lenguaje simbólico, reflejando el mundo interior de una persona.

Igual que la música o las matemáticas son lenguajes que hay que aprender a entender para poder disfrutar de ellas, asimismo la astrología es un lenguaje simbólico en el que los Planetas son los dioses de la antigua Grecia o de Roma, las
Casas son parcelas del mundo interior y exterior de cada persona, los Signos reflejan las Constelaciones que nuestros antepasados observaron y dieron nombre en el cielo, y los Aspectos expresan la forma de relacionarse unos dioses con otros, o una parte de nosotros con otra parte de nosotros, pues todo eso está dentro de cada persona.

La carta natal refleja, de forma absolutamente clara y precisa, el potencial que cada uno traemos de nacimiento, los obstáculos con que hemos de enfrentarnos para ser personas equilibradas y felices, y el tipo de vivencias que estamos predestinados a experimentar.

No reflejan un determinismo cerrado e inevitable, pero sí el carril por donde nuestra vida fluirá, pues cada persona tiene un objetivo y un destino por el cual ha encarnado en este cuerpo terrenal.

Comprender que todo está bien en nosotros, que solamente necesitamos expresar nuestro ser verdadero con equilibrio y de la forma en que realmente somos, sin intentar ser otra persona ni hacer lo que algún otro ha hecho, comprendernos y comprender para qué hemos nacido: para ser quien realmente somos, ese ser único y especial, con unas lecciones que aprender y unos retos que resolver.
Y de este modo alcanzar nuestro pleno potencial vital y psicológico.

Pues esto es, ni más ni menos lo que la astrología puede aportar a nuestra vida.
Es un camino que nos lleva a las estrellas y a las constelaciones, para desde allí darnos cuenta de quién somos, somos polvo de estrellas, hijos de la luz en una experiencia material.

No somos malos, ni hay nada malo en nosotros, sino cosas que debemos equilibrar; pues ese es el sentido de nuestra vida, alcanzar no la perfección, que es imposible, sino nuestra belleza interior.

Y para lograrlo no hay mejor y más iluminador camino que el que propone la astrología.
Requiere un esfuerzo, pero la recompensa es tremendamente satisfactoria.

¡Bienvenidos a este Curso de Astrología Psicológica!

-Imparte: Miguel Caparrós



lunes, 14 de enero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 1


La primera casa es cómo nos ven los demás, la imagen que transmitimos hacia afuera, lo cual está determinado por nuestra conducta externa y por las vibraciones que emitimos.

El signo en el Ascendente, y los Planetas en la primera casa, muestran nuestro modo de  presentarnos y conseguir de los demás lo que necesitamos. 
Es importante que analicemos esta casa para ver cómo nos manejamos con ella. 
Su armonía o desarmonía con las necesidades y los rasgos que aparecen en el resto de la carta es crucial para nuestro  bienestar. 

Por ejemplo, considérese el aprieto de un nativo de Leo con Capricornio en el ascendente: El Leo enamorado de la diversión quiere calidez y atención; pero el Capricornio ascendente hace que se presente como más bien prohibitivo, autosuficiente, taciturno y hasta lúgubre, obteniendo un género diferente de respuesta de la que el león hambriento necesita.

Observa tu primera casa desde este punto de vista. ¿Lo que estás emitiendo es lo que necesitas recibir de los demás?
De no ser así, deberás tratar conscientemente de expresar esas necesidades y cambiar el modo de relacionarte a fin de que se encuentren.

A menudo es difícil que veamos con exactitud cómo nos mostramos ante los demás.
Tal vez uno necesite confiar en otras personas para que se lo reflejen.
Estar en un grupo de crecimiento, o algunas conversaciones sinceras con amigos pueden ayudarte a verte tal como eres en realidad.
Hasta cosas tales como una foto instantánea, o el verte de repente reflejado en un espejo o en un escaparate podrán darte claves.

La conducta de la primera casa se aprende por lo general muy temprano, como modos de adecuarse a lo que tus padres insistieron que hicieras o fueses, o la actitud que tuviste que adoptar a fin de conseguir de ellos lo que necesitabas.
Tales pautas suelen continuarse mucho después cuando ya dejan de ser adecuadas o útiles para nosotros, como la mujer de cuarenta años que representa todavía a la niñita linda y tímida.
Pregúntate de dónde proviene tu conducta, si puede adaptarse a tu situación actual, y si te es útil para relacionarte con los demás en un nivel adulto.
(No toda esa conducta es mala; algo de ella podrá servirte muy bien y constituye tu particular sello de encanto).

Entender la conducta de la primera casa es tremendamente importante, porque es la primera impresión que uno causa a la gente, y por lo general esto es lo que le queda a ésta.
La gente habitualmente le recibe a uno de acuerdo a como uno se evalúa a sí mismo.
Si se presenta como un Don Nadie, también es así cómo le verán.

Tu conducta determina, pues, gran parte de cómo la gente te va a responder; y es mejor ser consciente de esa conducta y modificarla, si es necesario, para que uno sea un retrato de su yo real y de sus necesidades reales.

-Fuente: Donna Cunningham



miércoles, 9 de enero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: OTRA VISIÓN


 -Cómo las actitudes interiores determinan nuestras realidades externas:

No podemos culpar a los Planetas y a los Signos por lo que ocurre en nuestras vidas, ni tampoco podemos culpar a las Casas astrológicas por las condiciones que nos rodean.
-Más bien se los deberá ver como si describieran estas condiciones, en vez de verlas como si las causaran.

Muchos libros sobre astrología contienen definiciones superficiales de las casas del horóscopo; por ejemplo, que la segunda casa muestra cómo le irá en asuntos monetarios; la quinta, con sus hijos; la séptima, con su cónyuge; etc.
Las descripciones suenan como si todo estuviera determinado por algo fuera de usted: por el Destino, por personas de autoridad, por la economía o por la herencia genética.


Si tiene a Saturno en la segunda casa, dirían entonces que la suerte se abstendrá de cruzársele en el camino en cuestiones de dinero.
Lo que yo creo es que este género de definición es anticuado. 

Más que las cosas externas estén determinando sus experiencias, son sus actitudes interiores, sus creencias, sus emociones y necesidades, las que actúan como imanes para  determinar las circunstancias externas y tangibles de su vida. 

Debemos mirar detenidamente todas estas cosas para ver qué papel estamos representando en nuestros  infortunios, y qué responsabilidad tenemos de mejorar nuestras vidas.
-Las casas muestran lo que nuestras actitudes subconscientes están atrayendo hacia nosotros. 

La persona con Júpiter en la segunda casa, por ejemplo, no es que tenga buena suerte por causa del Destino, sino por causa de sus actitudes de franqueza, entusiasmo y optimismo, que le llevan a actuar sobre las oportunidades que otros dejarían pasar. 

En la mayoría de los casos, fabricamos nuestra  propia suerte, buena o mala.

En las siguientes páginas, recorreremos cada una de las casas del horóscopo, para ver cómo las actitudes interiores hacia el tema asociado con esa casa, podrán influir sobre nuestras  experiencias en ese sector.

En cualquier carta natal podremos descubrir esas actitudes, muchas de las cuales son inconscientes, reflexionando acerca del signo que haya en la cúspide de esa casa, de los planetas presentes en dicha casa, y de la condición del regente de la casa.

-Fuente: Donna Cunningham




martes, 8 de enero de 2019

TALLER DE REVOLUCIONES SOLARES

Próximo Taller de Revoluciones Solares.
¿Quieres aprender a interpretar tu Revolución Solar?
En este Taller aprenderás a hacerlo.
Consta de una única sesión de 4 horas, e incluye el libro de texto y consulta, en Pdf.
Clases presenciales y por Skype.