martes, 26 de marzo de 2019

LA CASA 12 Y LA NIÑEZ

De acuerdo con Howard Sasportas, los planetas y signos de la casa 12 no sólo reflejan los problemas de la infancia sino también la vida en el seno materno.
La naturaleza de las energías implicadas en su casa 12 indican las experiencias que su madre tuvo durante su embarazo, y que usted absorbió antes de nacer, matizando sus primeras experiencias sobre la tierra.

Por ejemplo, si tiene a Saturno en su casa 12, tal vez usted se haya sentido especialmente restringido y limitado dentro del seno materno, en parte porque usted percibía los temores, las restricciones y las depresiones que su madre experimentaba durante el embarazo.

Su personalidad se estructuró y desarrolló durante los años de su infancia; jamás será usted otra vez tan dúctil como entonces.
Su modo de percibir el mundo con el paso del tiempo se endureció y tomó la forma de filtros, a través de los cuales usted todavía se percibe y percibe el mundo que le rodea.
La Luna, el Nodo Sur, así como los planetas y signos que influyen en su casa 12, fueron los principales filtros a través de los cuales usted “se topó” con la vida que existía fuera de usted mismo.

Una madre que tenga un hijo con su Luna en la casa 12 le dice literalmente: “No llores”, “No seas bebé”.
Los padres de una hija con Marte en su casa 12 le hacen saber, “imponiéndoselo”, que el hecho de que ella “se haga valer”, “tenga temperamento” y exprese su sexualidad o se manifieste con espontaneidad, son cosas que nada tienen de femenino y que no se aceptan de buen grado. Entonces le dicen: “Sonríe”, “No te enojes”.

Debido a que usted era una criaturita impotente y dependiente de los cuidados y el cariño de sus padres para sobrevivir, las prohibiciones dictadas por ellos tenían sobre usted una repercusión tremenda. 
Y ahora, cuando usted “se prohíba” o desapruebe en sí misma alguna actitud similar, es probable que tenga esas mismas sensaciones que vivió en su infancia.

El Sol en la casa 12 sugiere que sus padres no fueron un apoyo para que usted desarrollase su personalidad, y tampoco lo ayudaron a desarrollar la confianza en sí mismo.

Y la Luna en esa misma casa también sugiere que ellos no respondieron a las necesidades emocionales que usted sentía, o no le prodigaron los cuidados que necesitaba.
La Luna en la casa 12 también sugiere, con frecuencia, la pérdida de la madre a temprana edad, y profundas ataduras psíquicas que jamás fueron reconocidas abiertamente.

Mercurio en la casa 12 puede indicar que usted nunca se sintió libre como para establecer una comunicación con su familia, o que ésta lo trató como si usted fuera mentalmente inferior.

Venus en la casa 12 sugiere la existencia de una prohibición para expresar afecto o amor, o bien para cultivarse.

Si tiene a Marte en la casa 12, quizá no le permitieron expresar su enojo, o estar físicamente activo. 
Debido a que Marte implica el sentido del “Yo soy”, quizá no se le reconoció su identidad como un ser separado de sus padres, un individuo por derecho propio.

Júpiter en la casa 12 indica que sus progenitores desalentaron los esfuerzos que usted hacía para crecer y proyectarse más allá del estrecho mundo de ellos, valiéndose de su búsqueda filosófica personal en procura de un significado existencial, o en función de viajes y exploraciones de nuevos horizontes exteriores.

Saturno en la casa 12 sugiere la ausencia –psicológica o física- de un padre (o de una figura que ejerza la autoridad), el cual significara para usted un modelo, o le diera un ejemplo de disciplina, organización y modo de hacer frente a las realidades de la vida cotidiana, sin que se lo alentara a llevar a cabo lo que ambicionaba, o a desarrollar su espíritu de emulación, o bien, a creer que usted era capaz de triunfar.

Urano en la casa 12 sugiere que su individualidad y su originalidad eran sofocadas, y que usted se sentía obligado a amoldarse a lo que sus padres esperaban de usted.

Neptuno en la casa 12 sugiere que fue descuidado su desarrollo creativo y espiritual, y que, como resultado de ello, usted tendió a “vivir de fantasías”.

Finalmente, Plutón en la casa 12 sugiere que sus padres le prohibieron terminantemente que encarase y expresase este aspecto principal de la vida: las turbulentas energías de la pasión y la sexualidad, indicando también problemas de contenido emocional en torno al dinero, la muerte, el ocultismo y el uso del poder.

A causa de que usted no pudo expresar abiertamente las energías de su casa 12 en su niñez, es probable que lo incomoden y reniegue de ellas. 
Pero el hecho de que las sumerja bajo su consciencia no lo libra de ellas: más bien hace que se enconen y deformen sobremanera en la lobreguez del inconsciente.

Más allá de lo que usted percibe, los fantasmas del pasado, las imágenes que la memoria alberga –con experiencias de neta carga emocional- y el cúmulo de pensamientos negados o inexpresados, se convierten en lentes a través de las cuales usted sigue percibiendo la realidad.

Las experiencias de la vida adulta –que de algún modo resuenan internamente junto con importantes experiencias del pasado- dinamizan las respuestas y conductas que usted aprendió en sus primeros años; a menudo, son respuestas “que anteceden al uso de las palabras”, y que usted no puede recordar, ni siquiera formular mediante conceptos.

-Fuente: Tracy Marks. La misteriosa casa 12


miércoles, 20 de marzo de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 12

Cada una de las casas contiene tanta sabiduría e intuición que, ni un capítulo entero -o incluso un libro por completo dedicado a este tema- no podrían ni empezar a explorarlas en toda su profundidad.
Esto en ninguna otra casa es más cierto que con la mal entendida y muy difamada duodécima casa, la denominada casa de los secretos y los pesares.

A fin de enfocarnos, nos concentraremos aquí en los conceptos de represión y autoanulación que refleja nuestra casa 12, pues lo que mantenemos secreto para nosotros mismos con toda seguridad nos causará la máxima aflicción.

La represión es un mecanismo psicológico de defensa por el  cual los pensamientos, experiencias, necesidades, temores y deseos desagradables e inaceptables, son forzados a salir de la mente consciente y a entrar en el inconsciente.

A veces, debido a la naturaleza de dichos pensamientos o deseos, esto se realiza con tanta rapidez y hábito que no somos conscientes de ello.
Los sentimientos reprimidos no desaparecen; continúan retumbando en el inconsciente y fermentan trastornos diversos.
Las neurosis y la conducta neurótica de varias clases derivan por lo general del material reprimido.

La represión está conectada con la duodécima casa. 
El signo de la duodécima casa, y  todos los planetas que hay en ella, podrán mostrarnos qué clase de emociones, necesidades y acontecimientos del pasado estamos reprimiendo.
Incluso podríamos llegar a decir que la duodécima casa podrá mostrarle la fuente de su conducta neurótica.

La duodécima casa tiene también sus aspectos buenos y positivos; pero cuanto mayor sea la energía que usted desvíe hacia la represión, menor es la energía disponible para que exprese positivamente los poderes de esta casa.

EI descubrimiento, el examen y la disolución de su esclavitud a los secretos y pesares del pasado, podrán liberarle para que desarrolle el lado espiritual de su duodécima casa.

Observemos un ejemplo de cómo la energía de esta casa puede desviarse del uso autodestructivo hacia el constructivo.
Una persona allegada mía, con Leo ascendente y el Sol en Leo en la duodécima casa, está en una doble atadura real en lo que respecta al ego.
El Sol en Leo, Leo en el Ascendente, y eI regente del Ascendente (o sea, el Sol) en Leo, señalan todo ello a una persona que quiere ser el centro de atención en todo momento.
Sin embargo, este crucial Sol en Leo está en la duodécima casa, por lo que obtenemos un cuadro de que de algún modo esa persona aprendió, durante la infancia, que no es bueno demandar tanta atención.

¿Cómo se alimentará entonces el León hambriento de atención y aprecio? 
El veinteañero tempestuoso llamaba la atención por medios autodestructivos: enfermedades psicosomáticas que exigían cuidado físico, empleo de drogas que preocupaban a los padres, y el inmiscuirse en dificultades y crisis dramáticas que reclamaban rescate.

Pero con la madurez y alguna ayuda psicoanalítica, se resolvieron algunos de esos impulsos neuróticos autodestructivos, y la persona empezó a recibir atención con los modos más positivos de la duodécima casa, convirtiéndose gradualmente en un maestro espiritual.

La "autoanulación" es un término que los astrólogos manejan mucho en conexión con la duodécima casa. 
Tiene que ver con la autoderrota o los modos que con usted mismo se boicotea y actúa como su peor enemigo.
El signo y los planetas de la duodécima casa, más la posición de su regente, pueden mostrarle de qué manera es usted su peor enemigo.

No quiero que usted se quede con la impresión de que la duodécima casa es negativa, porque tiene gran poder para el bien cuando aprendemos a dejar de usarla destructivamente.
En una de sus bellas analogías, Rod Chase señala que al amanecer el Sol sube por el ascendente y atraviesa la duodécima casa. 
Esto significa que cuando hacemos brillar nuestra luz sobre las cosas ocultas de la duodécima casa, surge un nuevo despertar espiritual.

Tal vez brille sobre elementos ocultos en el inconsciente, sobre enseñanzas espirituales ocultas, o sobre personas ocultas en prisiones, instituciones o ghettos, que necesitan ayuda.
En todo caso, el uso positivo de los planetas de la duodécima casa, consiste en hacer brillar esa luz tanto para uno mismo como para los demás.

Fuente: Donna Cunningham



viernes, 15 de marzo de 2019

LA CASA 12 Y EL KARMA

Una de las maneras de enfocar la interpretación de la casa 12 es desde la perspectiva del karma, es decir, como si los planetas que tuviéramos ahí estuvieran reflejando algunos de los principales problemas que traemos sin resolver de vidas pasadas, además de las tareas inconclusas que hemos de encarar en esta vida presente.

El Nodo Sur Lunar es uno de los indicadores de cómo fue una vida pasada; el Signo que tenemos en la cúspide de nuestra casa 12 está indicando cuál fue nuestro Ascendente en la vida anterior, y los planetas que hay en ella, o bien rigiéndola, expresan en qué estuvimos ocupados principalmente en esa vida.

Los aspectos que tengan estos planetas nos hablan de cómo usamos estas energías, en dicha vida anterior, y los conflictos que tuvimos que experimentar.

Las cuadraturas o las oposiciones de la casa 12 (o las conjunciones difíciles, como por ejemplo las de Saturno-Plutón) sugieren el karma que se debe pagar: las heridas que uno infligió a otros, por las cuales deberemos efectuar las consecuentes correcciones.

Los trígonos y sextiles abundantes, que afecten a los planetas de la casa 12, o la existencia en ésta de planetas benéficos y ciertas conjunciones, (como por ejemplo la de Venus-Júpiter), sugieren una vida anterior que se caracterizó por el amor, la generosidad o el desarrollo interior.
Es probable que durante esta encarnación, el nativo sea premiado por todo lo que dio en el pasado.

Si tiene el mismo signo en las cúspides de las casas 12 y 1, entonces es muy probable que esta persona se encuentre con los mismos problemas de una vida anterior.
Quizá no llegó a comprender la lección que esa vida le dio, o que deba aprender algo más sobre cómo expresar ese signo constructivamente, antes de poder pasar a otra lección posterior. 
Sólo que esta vez uno ya no tiene posibilidad de escape, pues las energías de su casa 12 son proyectadas hacia afuera en el Ascendente, con lo que no le quedará más remedio que encararlas.

En cambio, si el mismo signo está en las cúspides de sus casas 11 y 12, entonces es probable que uno tenga que enfrentar el karma de la vida anterior a través de la amistad, de las actividades grupales y de causas que tengan como eje a la sociedad, y también mediante la búsqueda de sus propias metas.

Si dentro de su casa 12 tiene un signo interceptado, entonces en esta vida este nativo tendrá una tarea doble.
Primeramente deberá afrontar los problemas relacionados con el signo en la cúspide y con los planetas regentes de este signo.
A continuación uno deberá sumergirse aún más profundamente para encontrarse con las energías del signo que está interceptado.
Estos últimos problemas pueden ser viejísimos: vienen de muchas vidas pasadas y quedaron sin resolver.

- Tracy Marks:  "Los misterios de la casa 12”


jueves, 14 de marzo de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 11

La undécima casa, relacionada con Acuario, se ocupa de una cierta cantidad de cosas; pero en este escrito deseo enfocarme en su relación con la amistad y con los grupos.
Tanto uno como los otros podrán sernos de utilidad o, por el contrario, frenarnos, por lo que es importante que los integremos bien en el resto de nuestras vidas.

Para el adolescente, la amistad y el compañerismo pueden apoderarse de su vida y gobernarla, pareciendo más importante su pertenencia al grupo que toda meta o consecuencia futura.
Muchas vidas se arruinaron por mezclarse con la gente equivocada.
Por otro lado, grupos de buenos amigos han servido para impulsar e inspirar a personas creativas.

Usada correctamente, la amistad podría ser una gran fuente de fuerza, pero usada equivocadamente podría ser muy destructiva.
Los buenos amigos son un regalo extraordinario y pueden animarnos e inspirarnos.
Sin embargo, muy a menudo, lo contrario es cierto: personas que juzgó amigas no parecen dichosas, o hasta están activamente envidiosas cuando usted triunfa o hace algo creativo.

La amistad se basa en la igualdad, pero un falso amigo sólo quiere rebajarle a su nivel.
Algunos tipos de compañeros tampoco querrán que usted sea un individuo diferenciado de ellos, y ejercitarán toda clase de sutil y ruin presión de grupo sobre usted, para conseguir que se adecue a sus modalidades, sin importar cuán alienantes e improductivas sean.

La undécima casa es opuesta a la quinta, y la oposición indica siempre la necesidad de lograr el equilibrio entre dos polos.
La lección de la undécima casa es aprender a mantener un feliz término medio entre la necesidad humana de amistad y afiliación a un grupo (undécima casa), y la necesidad de autodesarrollo y autoexpresión creadora (tareas de la quinta casa y del Sol, que está rigiéndola).

La sociedad grupal es similar a la amistad en sus posibilidades positivas y negativas.
Grupos como Alcohólicos Anónimos, o grupos de apoyo para dejar de fumar, o para conseguir abandonar cualquier tipo de adicción, por ejemplo, están detrás de la persona y Ie ayudan a desarrollarse: nuevamente la undécima casa animando a la quinta.
Pero demasiadas personas usan la pertenencia a grupos diversos, para evitar la confrontación con uno mismo, con mirar dentro de sí y hacerse cargo de su crecimiento personal, ahogando así su desarrollo creativo: la undécima casa separándose violentamente de la quinta.

También hay personas que malgastan todo su tiempo como  miembros de comités y asociaciones varias, y asisten a reuniones interminables en las que nada sucede, salvo hablar.

Nuestras afiliaciones a diversos grupos y amistades pueden malgastar mucho de  nuestro tiempo y disipar nuestras energías creativas, a menos que aprendamos a efectuar una selección positiva de amigos que nos animen y procuren desarrollarse de las mismas maneras que también nosotros  necesitamos.

El signo de la undécima casa, los planetas que hay en ella, y la posición de su regente, son claves para entender sus propias necesidades y dificultades en el ámbito de los grupos y las amistades, lo mismo con respecto a conocer qué tipo de relaciones uno tenderá a atraer hacia sí.

Con frecuencia la gente tendrá problemas con sus amistades, a menos que aprenda a usar los signos y planetas conectados con la undécima casa de modo positivo.

La persona con Saturno en la undécima casa, por ejemplo, puede sentirse triste, solitaria y sin esperanzas de tener jamás buenos amigos mientras ande a la caza de buscar relaciones que le ayuden a subir un escalafón social, pero ganará fuerza y sabiduría cuando busque compañeros entre personas más serias, a menudo mayores que ella.
En contraste con el tiempo en el que empleaba de forma equivocada sus esfuerzos, tal vez descubra incluso que es muy popular entre sus amigos.

Otro ejemplo: la persona con Plutón en la undécima casa podría terminar siendo una persona solitaria porque "no se puede confiar en nadie que esté cerca de uno".
Sin embargo, si leyó el capítulo anterior sobre Plutón podrá reflexionar sobre algunas posibles razones de las "malas experiencias" de esta persona.
Quizá sea demasiado posesiva o emplee con sus amistades un más que sutil juego de poder, o se dirija a la gente con demasiada intensidad con la idea de imponérseles.

Las víctimas reales causadas por la acción malintencionada de los demás son pocas: no es buena idea quitarse la propia responsabilidad en lo que nos suceda, achacándolo siempre a los demás. 
Lo que se necesita es observar con cuidado el modo con que uno ha podido  contribuir, o incluso fomentar subconscientemente en los otros, pautas de experiencias desdichadas.
Eso es más esclarecedor que echarle siempre la culpa a cualquier planeta "maléfico" que podamos tener en nuestra casa 11.

-Fuente: Donna Cunnigham



viernes, 8 de marzo de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 10, O MEDIO CIELO

La décima casa está conectada con nuestras reacciones hacia la autoridad en todas sus formas. 
No sólo a la autoridad de nuestros padres, sino a todas las personas que tengan algún tipo de autoridad sobre nosotros (un maestro, un policía, un juez, un jefe, etc.)

Según el pensamiento psicoanalítico, esto último es producto de lo primero, es decir, tal como vivimos  a nuestros padres como figuras de poder, así lo viviremos con las demás figuras similares posteriormente.

Varias personas, aún teniendo el mismo jefe, pueden experimentarlo de diferentes formas, dependiendo de cómo las vivencias que hayan tenido con sus padres les habrá condicionado para percibir la conducta de ese jefe de un modo u otro. 
Es lógico deducir que esas personas pudieran tener Medios Cielos diferentes. O puesto que el Medio Cielo describe la carrera o profesión, que tuvieran Medios Cielos similares pero con aspectos diferentes, o también que tengan diferentes planetas en la décima casa en sus cartas natales.

La cuestión es que nuestra percepción de la figura de autoridad es tan importante como la clase de persona que ese jefe  realmente sea.
Si esperamos inconscientemente que el jefe sea un tirano, nos comportaremos de manera que, en última instancia, hagamos que ese jefe sea de dicha manera, situación que podría volver a repetirse en los interminables cambios de trabajo que pudiéramos realizar.

Las relaciones entre sus actitudes para con la autoridad y sus posibilidades de triunfo son también muy profundas.
Si usted es demasiado rebelde, o demasiado tímido y complaciente, sus posibilidades de triunfo son bastante menores que alguien que pueda tratar, a esas personas con cierta clase de autoridad sobre nosotros, de un modo más razonable, responsable y equilibrado.

Además, la actitud que uno tenga hacia la autoridad lleva implícita la actitud que uno adopte para llegar a ser uno mismo una figura de autoridad.
Si estamos incómodos con nuestra propia autoridad, tal vez no lleguemos muy lejos en el camino hacia el triunfo, hasta que logremos resolver esa incomodidad.

Muchas personas chocan con un obstáculo imprevisto en su profesión cuando tienen que asumir una posición de liderazgo sobre los demás.
Y sin embargo, ¿cuántos puestos laborales cualificados hay, hoy en día, donde uno no tenga que asumir un papel directivo o supervisor del trabajo de otros, o que deba tener  empleados a sus órdenes? No todos estamos destinados a ser un jefe.

La décima casa muestra también cómo funcionaría uno en un puesto de mando, y hay aquí una conexión lógica con las autoridades originales: nuestros padres.
Vivimos como adultos lo que aprendimos como niños, y ello dificulta que seamos una clase de dirigentes distintos de la forma que experimentamos ésto en la infancia.
Esto se debe a que, consciente o inconscientemente, usamos a nuestros padres como modelos y patrones de conducta, incluido el cómo educar a nuestros hijos y cómo conducirnos cuando ocupamos un puesto de mando.

La mayoría de nosotros asume algunas veces en la vida un puesto de autoridad, aunque sea "solamente" el rol de padre... y el rol de padre es probablemente el único rol posible de más autoridad, en vista del poder real implícito y en la omnipotencia con que inconscientemente nuestros hijos nos invisten.

Con la tendencia hacia estilos de vida alternativos y el desencanto con el materialismo, hay una creciente cantidad de personas que no pueden relacionarse con la idea de  realizar unos estudios y ejercer una profesión.
Tal vez tendremos que llegar a entender más profundamente la décima casa, comprendiendo cómo una persona trata de construir o lograr el éxito profesional en su vida, y el impacto último que éste tenga en la vida de cada uno de nosotros.

Algunas personas con Piscis en la décima casa o Neptuno en ella, por ejemplo, puede que no parezcan ser triunfadores en términos mundanos, porque sus metas no son de este mundo sino, principalmente, de naturaleza espiritual.

Seguramente un estudio de la décima casa, del Medio Cielo, y de todos los aspectos que hay en ella, pueda dar a cada uno de nosotros una clave de esa pregunta vieja y dolorosa: "¿Cuál es el significado último de mi vida? ¿Cuál es mi meta?"

-Fuente: Donna Cunnigham



lunes, 4 de marzo de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 9

La novena casa, que se relaciona con Júpiter, se ocupa de la búsqueda de la sabiduría y del conocimiento.

Dícese que gobierna la educación superior, pero este proceso no puede limitarse a los años de colegio ni a los de diploma universitario.
Conozco a personas autodidactas más sabias y profundas que otras doctoradas.

También muestra cómo enfoca usted el uso de la mente superior: teoría, ideas abstractas y cuestiones filosóficas.

Para tratar algunos ejemplos, la persona con Escorpio en la novena casa tiene una mente poderosamente analítica, capaz de entrar profundamente en ideas abstractas.

La persona con Géminis en la novena casa, a modo de contraste, podría enfocar esto de un modo libre de cuidados y posiblemente superficial (a menos que en la casa haya planetas que modifiquen esto). 
Suele ser rápida para captar ideas, pero lo mismo de rápida para desecharlas por todas las nuevas y brillantes que se verifican en la prensa.

Por otro lado, la persona de Escorpio en la novena casa podría ser terriblemente dogmática y tener dificultad en comunicar sus pensamientos, mientras que la persona de Géminis en la novena casa se comunica bien y sería un maestro agradable.

Ninguna de éstas es mejor que la otra. 
En este mundo, hay lugar para toda clase de pensadores, porque cada uno tiene que representar su papel particular en la elevación del nivel de consciencia de la raza humana.

La novena casa representa también su larga lucha para averiguar lo que usted cree acerca del mundo, Dios, el hombre, y la vida: a grandes rasgos, su filosofía de vida y su fe o religión.
Todos necesitamos creer en algo, y la novena casa muestra en su mapa de qué se trata.

El astrólogo Jesse Hyllman dice que la novena casa muestra el ámbito de su vida en el que usted hallará realización espiritual.
Las personas con Tauro en la novena casa, por ejemplo, podrían hallar su realización espiritual en la naturaleza y en trabajar la tierra: esto es lo que las acerca a Dios.
Su filosofía suele ser práctica y hasta conservadora.

Las personas con Piscis en la novena casa o Neptuno en ella pueden hallar a Dios sentadas junto al océano o escuchando música que los eleve.
Estas personas suelen ser muy místicas y emocionales en su religión.
Podrían tener problemas para saber en qué han de creer, porque alternadamente son engañadas por falsas doctrinas y luego se desilusionan, hasta que aprenden a abrir su oído interior a Dios, y allí suelen averiguar cuál es para ellas la verdad en su sendero personal.

Su filosofía de vida es mucho más que una cosa abstracta.
Podrá guiar su enfoque acerca de la vida, de las situaciones y de los demás. (Se relaciona con la primera casa mediante un trígono en el mapa natural.)

Probablemente, incluso determina el modo que usted vota.
Tal vez descubra que es útil examinar su novena casa a fin de conceptualizar y verbalizar su filosofía de vida, que quizá no fue consciente antes.

¿Cuál es su perspectiva en la vida y cómo influye en el modo con que usted vive?
Si las creencias interiores determinan las realidades externas, que ha sido siempre nuestra premisa, entonces la novena casa tiene una gran influencia sobre todo el resto de
las casas y sobre toda su experiencia de vida.

-Fuente: Donna Cunnigham