jueves, 31 de mayo de 2018

SATURNO TRANSITANDO A VENUS NATAL


Cuando Saturno en tránsito aspecta a nuestro Venus, especialmente por conjunción, cuadratura u oposición, es una etapa para poner a prueba la realidad de una relación amorosa, un matrimonio, una sociedad comercial, una estrecha amistad o cualquier otra relación interpersonal.

Debemos arreglar cualquier cosa que esté deteriorada en estos asuntos, si es posible. 
¿Nuestra relación es salvable y nosotros entendemos por qué se dañó en primer lugar, conocemos cuál es la causa de dicho deterioro?
Saturno no tiene problema en alentarnos para que fortalezcamos todo aquello que funcione bien y sea positivo en toda relación, pero lo que sí quiere hacer es poner un freno a todo lo que esté fuera de control.

Saturno en tránsito procura liberarse de todo lo que está desgastado y ya no nos sirve.

Saturno puede intentar debilitar nuestros recursos internos (dado que así es como nos obliga a desarrollar la fortaleza interior) y requerir de nosotros una acción resuelta y valiente de autosuficiencia.

Nuestro matrimonio y el rumbo que está tomando deben ser examinados ahora cuidadosamente, bajo la lupa. 
Saturno nos arroja un frío chorro de agua fría a la cara e insiste en que nos despertemos y empecemos a actuar de un modo más alerta, con mayor responsabilidad.
Hay una cosa que no podemos permitirnos durante este tránsito: dar por sentado que quien forma parte de nuestra vida sentimental va a estar siempre ahí, sin esfuerzo por nuestra parte.

Debemos ser más abiertos en la manifestación de nuestro Venus, porque Saturno quiere que cualquier planeta con el que entra en contacto se sienta en sintonía con la realidad y tenga un buen funcionamiento. 
Si todo fuera yendo así, en lugar de inhibir nuestros sentimientos tal vez necesitemos mostrarlos más, siendo más directos y abiertos en la expresión de nuestro amor hacia la otra persona. 

Pero esto, sin duda, requerirá coraje de nuestra parte ya que también pudiéramos ser rechazados o dejados de lado; pero nunca conoceremos nuestra propia profundidad de sentimiento mientras no consigamos que nuestras intenciones sean claras y directas. 

Con la oposición, por cierto, se necesita un acto de verdadero equilibrio, dado que ahora debemos manifestar a Venus con más convicción, pero al mismo tiempo deberemos estar preparados por si recibiéramos una respuesta saturnina, de frialdad y retraimiento, de la otra persona.

Si este llegara a ser el caso, daremos lo mejor de nosotros y con paciencia aguardaremos una respuesta positiva.
 Pero si nuestra pareja o compañero no hace su parte y se acerca hacia nosotros, en respuesta a nuestro intento de acercamiento, o incluso se volviera más frío o distante, en ese caso esa sería la señal de que la relación ya se ha deteriorado tanto que es imposible revivirla.

Si lo miramos bien llegados a este extremo ¿para qué tenemos que esforzarnos más aún en resucitar algo que está muerto? 
Es una pena grande el darse cuenta de esto, pero tendría más sentido ahora poner fin a esa unión.

Saturno es ahora quien tiene la última palabra y no permitirá que continúen las farsas o las fantasías huecas.
Si nos encontramos en una unión desagradable y sin amor, Saturno en tránsito a Venus significa que debemos separarnos, si es que queremos sobrevivir emocionalmente.

Por otra parte, Saturno en tránsito, al entrar en contacto con Venus, puede ser una excelente etapa para que algunos manifiesten una relación amorosa. (Saturno transitando la 7ª Casa también es bueno para solidificar una relación e inclusive para casarse, aunque muchos textos tradicionales dirían lo contrario).

Si estamos solos ahora, sin pareja, podemos utilizar este período para reflexionar si realmente queremos una pareja y por qué. 
Si tenemos las cosas claras en cuanto a qué buscamos encontrar en una relación, es más posible que atraigamos a ese tipo de persona. 
De todos modos deberemos afrontar esta situación en la que estamos sin un sentimiento de angustia o de urgencia, basado en el miedo a la soledad.

Saturno nos pide que nos sinceremos y hagamos lo necesario para establecer un lazo sentimental amoroso, confiable. 
Si no podemos hallar a la persona adecuada, vamos a continuar disfrutando de nuestra propia compañía, hasta que se presente alguien verdaderamente valioso para nosotros.

No comencemos ahora una relación equivocada, sólo por salir de nuestra situación de soledad, ya que lo pagaríamos caro más adelante.

-Bil Tierney. “Saturno en tránsito”


lunes, 21 de mayo de 2018

PLUTÓN EN ASPECTO CON VENUS O MARTE


Algunas veces, cuando Venus está conjunto u opuesto a Plutón, a la persona se le muere un amante o novio.
Obviamente no es algo que se le deba decir a cualquiera que tenga una conjunción Venus-Plutón, pues no a todo el mundo que tenga estos aspectos le va a suceder.
Pero siempre que Plutón está implicado en algo hay una tremenda profundidad, algo tan profundo que realmente no puedes desentrañar.

Con esta energía y estas experiencias la mejor manera de mirar estos aspectos es que la razón de padecer este tipo de sufrimiento emocional o frustración, o el de estar separado de alguien que aman, o como quiera que se manifieste, es que su enfoque acerca de las relaciones y el amor y su forma de enfrentar cómo dar y recibir los sentimientos íntimamente con otras personas, tiene que transformarse totalmente.
Y si no lo hacen conscientemente y trabajan con ello a fondo, entonces las circunstancias les forzarán a tener que dar un drástico cambio de actitud en su enfoque y sobre los valores que tengan en esa área de su vida.

Por qué es necesaria esta transformación no lo puede adivinar nadie. Sin duda uno podría imaginar muchas razones psicológicas, espirituales o kármicas, pero cada individuo puede asignarle la razón que le sea más cómoda o apropiada para su filosofía particular de la vida.

Otra cosa que te vas a encontrar en los aspectos natales de Venus-Plutón es que existe una tendencia a ser insaciable emocionalmente. Nunca consigues suficiente atención.
En la mayoría de casos en los que existan aspectos “difíciles” entre ambos planetas (conjunción, cuadratura u oposición) tendrás a alguien que está exigiendo algo de alguna manera, directa o indirecta, exigiendo “sutilmente” atención, afecto o, en algunos casos, tendrán extraordinarias facultades para la sexualidad o el coqueteo.
En su peor manifestación existe algún tipo de implacabilidad que es, si no cruel, muy impersonal en sus actitudes hacia las otras personas.

Estas personas son a menudo sutilmente exigentes. Te extienden esta energía para arrastrarte hacia dentro.
Algunas veces también existen problemas sexuales en las combinaciones Venus-Plutón. Puede ser algún tipo de bloqueo o alguna tensión que necesita mucha atención.
También puede suceder que estos nativos usen su magnetismo sexual para conseguir sus objetivos, mediante el coqueteo o la manipulación emocional.

Los aspectos Plutón-Marte son un poco como Marte en Escorpio: tienen un impulso compulsivo hacia el poder, a experimentar el poder. Y a menudo está dirigido hacia la sexualidad o, en muchos otros casos, hacia una ambición o hacia una dedicación a alguna “misión”.
Esta misión puede ser lograr una transformación interior, o alguna otra como la necesidad de transformar el mundo.
Invariablemente existe un impulso de poder compulsivo, aunque a veces se expresa con más claridad en los hombres, y puede tardar más tiempo en aparecer en las mujeres.

A Escorpio le gusta el poder. Así que, donde quiera que encuentres a Venus o Marte aspectando a Plutón, o si están en Escorpio, tropezarás invariablemente con deseos de poder.
Por lo tanto, en la mayoría de los casos en que tienes estos aspectos, existe una necesidad de transformar (Plutón) la manera de expresión de la energía de Venus o de Marte.

-Stephen Arroyo



sábado, 19 de mayo de 2018

SATURNO EN LA CASA XII NATAL

Esta Casa es el perfecto lugar para retraerse, cuando queremos salir del mundo turbulento y bullicioso, y hallar algo de tranquilidad. 
La paz y la quietud son características fuertes y propias de esta Casa, aunque paradójicamente, en la Casa 12 también redoblan las imágenes de pesadillas, y esos son nuestros propios demonios interiores. 
Pero para Saturno, son los silenciosos lugares del alma los más requeridos.

Saturno cavará profundamente, para comprender el propósito que subyace, en el fondo de cualquier situación, o relación, especialmente las que terminaron mal, o sin la suficiente explicación. 
Siempre andaremos atando los cabos sueltos que pudiéramos encontrarnos.
Sin embargo, su punto fuerte es su poder organizativo, lo cual no es una fácil tarea en la Casa del subconsciente y de lo desconocido.

Saturno aprende a no temerle al mundo ilimitado del espíritu que llevamos dentro. 
Al establecer una atmósfera meditativa donde tiene preponderancia la quietud, podemos aprender a reconocer la realidad de nuestro yo espiritual, y sentir su constante presencia protectora.

Poseemos, con Saturno en esta Casa, la capacidad de traer más de nuestro yo superior a una manifestación terrenal, tal vez por el poder de la visualización. Pero, primero,
debemos disolver gran cantidad de barreras que bloquean nuestro paso hacia esa conciencia de nosotros mismos.  

Algunos tal vez debemos ocuparnos de pesadas situaciones, como parte de nuestro plan kármico, para el crecimiento en esta encarnación. Podemos sufrir en soledad.
Aprendemos a convertirnos en excelentes ocultadores, y somos reticentes a exponer nuestros problemas más serios a los demás.
Retraernos por razones puramente escapistas, evitar a la gente, en lugar de confrontar la gran unicidad de la vida, puede llegar a ser la forma desacertada que tiene Saturno para manejar su ansiedad.

Podemos ser hipervulnerables ante nuestras propias dudas enfermizas o plagadas de
autocompasión. 
Casi no queremos darnos cuenta de que somos tan temerosos, y mucho menos que los extraños, o nuestros seres queridos, sepan esto acerca de nosotros.
Saturno, el inhibidor, ayuda a impulsar las represiones psicológicas que puedan estar escondidas e incubándose por un largo período de tiempo.
Si tales represiones no se rompen y se liberan, con un resuelto acto de voluntad, estas partes reprimidas pueden convertirse en problemas crónicos para nuestra psique, y producir una amarga sensación de soledad y alejamiento social.

La vida puede llegar a ser una experiencia dolorosa, para aquellos que no poseemos, o nos negamos a desarrollar un conocimiento espiritual, o al menos, una profunda conciencia psicológica.
Debemos retirarnos, para renovar nuestra alma, a las regiones tranquilas de nuestra psique, cuando nos sintamos agobiados por el exterior.

Pero cuando esta combinación está bien manejada, podemos retirarnos hacia las fuerzas psicológicas interiores, que nos permiten soportar con coraje las dificultades personales y colectivas, dándole un significado profundo a cualquier experiencia que hayamos tenido, confiando en que siempre hay un propósito bueno para nosotros, por debajo de cualquier situación.

Saturno es un planeta que puede ayudarnos a desarrollar una verdadera sabiduría.
Investigar algo complejo, o que se halle profundamente oculto, es una manera constructiva de usar a Saturno en la Casa 12 (o en la 8).

Es esencial que tengamos algo de interés que nos permita penetrar, capa tras capa, hasta que logremos dejar al descubierto todos los rasgos ocultos que podamos tener; y es mucho mejor si esta búsqueda se liga a la conciencia universal, o a la subyacente unidad de toda la vida. 
Entonces podremos sentir que no estamos tan aislados y separados como parece; que nosotros pertenecemos a una estructura mayor, que no nos excluirá ni abandonará.

El temor al abandono comúnmente es fuerte aquí, y debemos perseguir todo conocimiento que nos ayude a sentir que somos una parte importante del todo.
El trabajar a favor de los desfavorecidos de la sociedad, puede ser un trabajo vocacional, con Saturno en la Casa 12. 
O trabajar como terapeuta, en cualquiera de las artes sanadoras existentes.

Si le damos la espalda a la gente que está en grupos, una parte de nosotros se sentirá más que en apuros: sentirá una incómoda sensación de descontento y de continuo falta de rumbo. 
Saturno nos indica que podemos ayudar a construir fuertes estructuras de apoyo, para muchos de los que padecen necesidades.

La amenaza de perder el sentido del yo es algo que asusta mucho a Saturno. Perder el control de la realidad, o volverse locos, es uno de los peores temores de este planeta.
Sin embargo, cuando manejamos bien esta energía, algunos se sentirán en condiciones de mantener intacto el sentido del yo, al tiempo que estarán abiertos a las energías universales y colectivas.

-Bil Tierney: "Las doce caras de Saturno"


domingo, 6 de mayo de 2018

EL SEGUNDO RETORNO DE SATURNO - EL ATARDECER DE LA VIDA


Saturno tarda unos 29 años en dar la vuelta al Zodíaco, y en retornar al mismo lugar que estaba cuando nacimos.
Cuando Saturno retorna por 2ª vez, cuando hace Conjunción a nuestro Saturno natal, es un tiempo de madurar, una vez más, un poco más.
Ya estaremos cerca de los 60 años de edad, nos toca con su energía y nos dice: “Ya has trabajado mucho hacia afuera, has tenido tu oportunidad de crear cosas, lograr cosas materiales en el mundo, ahora te toca mirar hacia adentro de ti, y prepararte para la última etapa de tu vida.”
Si suponemos que la vida media actual, en Occidente, suele durar hasta los 80 ó 90 años normalmente, ya habremos andado dos tercios de nuestra vida en la Tierra.
Ahora es el momento de dejar de poner nuestro foco en el mundo exterior, y comenzar a ponerlo en nuestro mundo interior, de crecer hacia dentro, de conectar con nuestra esencia.

El cuerpo ya no responde de la misma manera que antes, necesitamos prestarle más atención y cuidados, si queremos pasar una vejez con cierta independencia y bienestar.
Nos cansamos más, como diciéndonos nuestro cuerpo: “descansa más, frena el ritmo, presta atención a otro tipo de cosas más tranquilas”.

Es tiempo de crecer hacia dentro.

Si queremos intentar seguir viviendo como si el tiempo no pasara por nosotros, Saturno nos hará conscientes de que recién ahora comenzamos una nueva etapa en nuestra vida: la última.
Mucha gente hará lo posible y lo imposible por retrasar lo inevitable, el natural deterioro y ralentización de nuestro organismo.
Es un tiempo para la sabiduría, para prestarle atención a la Naturaleza, a la exterior y a la interior.
Si vamos con los tiempos, Saturno nos recompensará con una vejez y un tiempo de madurez reconfortante, pacífico y profundo.
No en vano Saturno es un viejo maestro, además de ser el Guardián del Umbral, una puerta que conduce hacia un sendero de más sabiduría y realización.
Si no hacemos caso al viejo maestro, entonces la rigidez y la enfermedad nos pararán de todas maneras, y no del mejor de los modos.

Como he leído en algún sitio, si para nuestra sociedad y evolución como especie no fuera importante que llegáramos hasta los 80 ó 90 años, con toda seguridad nos moriríamos antes.
Es solamente que debemos cambiar el foco de atención hacia otro tipo de cosas cuando Saturno nos visita por 2ª vez.

Las palabras del sabio Dr. Wayne Dyer lo dicen mejor que lo hago yo:
-“Los mensajes del amanecer de la vida son sobre lo que sabes y no sabes hacer, sobre cómo te define la sociedad, pero en el atardecer de la vida, tras el cambio de conciencia, se trata de estar en sintonía con una energía que se ocupa de todo y de la que todos estamos hechos.
Algo más se ocupa de nosotros, así que todo consiste en rendirse ante eso, rendirnos ante algo que es mayor que nosotros, a lo que estamos conectados y que lo controla todo.”

Y también:
-“Una de las cosas más simples que se aprenden en el atardecer de la vida, cuando pasas a la fase del sentido de la vida, es darse cuenta de que provienes de una Fuente, podemos llamarla Dios, Tao… no importa como lo nombres.
Esa Fuente está en todas partes, no hay ni un lugar en que no esté. Por lo tanto también está en mí.
Si entiendes esto, de algún modo, ya estás en sintonía, en espíritu con todo lo que echas en falta en tu vida y te gustaría tener.
No atraemos en la vida lo que queremos, sino que atraemos según lo que somos.”

Y nuevamente, dicho de otra manera:
-“Tenemos que llegar a un lugar donde podamos rendirnos y tener la certeza de que no estamos solos, que nos van a guiar, que tenemos una Naturaleza y que podemos confiar en ella.
Déjate llevar por ella, en vez de intentar controlarlo todo.”

Y por último:
-“A media que nos adentramos en la fase de sentido de la vida, no es que se deje de ser ambicioso, sino que combinas la ambición con el sentido: ambicionas otras cosas.
Por lo tanto tu ambición se torna en objetivo, y tienes que aprender a convertirte en observador y dar un paso atrás.
Empiezas a vivir un proceso en que sólo tu Fuente te guía.
Comienzas a desapegarte del resultado, y ese desapego te permite no tener que pelear más, y dejar que las cosas se te presenten.
Ya no eres la persona que hace que sucedan las cosas, sino la que permite que aparezcan.
La lucha ha desaparecido.”

Y esta es la diferencia entre ir envejeciendo con gracia y sabiduría, o en ir haciéndote viejo y sólo sentir que la vida se nos escapa, mientras el estar vivo ya deja de tener sentido.
Saturno, el viejo maestro, nos hace su 2ª visita, en el momento en que estamos a punto de cruzar el umbral de los 60 años, y nos pone delante la penúltima lección: “¿Qué vas a hacer con la última etapa de tu vida?” 
Tú eliges, es tu decisión.

Cuando Saturno nos haga su tercera visita, ya cerca de los 90 años, si estamos aún vivos, nos dará la última lección que nos queda: “¿Qué has hecho con tu vida?”, justo en el momento de llevarnos consigo.
Entonces Saturno se convierte en la figura de la Parca, la Muerte, la liberación de la carne, del mundo material, para entrar en el reino de Neptuno, donde las almas son pesadas en la balanza de la justicia y del amor.
Pero eso es ya otra historia.

-Miguel Caparrós. Astrología Psicológica




jueves, 3 de mayo de 2018

SATURNO EN LA CASA XI NATAL

Saturno en esta Casa tiene un básico temor por el caos potencial que grandes grupos de personas pueden causar. 
Podemos tener una verdadera fobia a las multitudes.
Esto sucede porque Saturno es un separatista en esencia, y no está deseoso de perder su identidad en un grupo. 
No se unirá a ninguna causa abstracta (como ideales o cosas así).

O rechazamos o somos rechazados por el grupo, la pandilla, asociación, etc.
Los que actúan sobrecompensando, harán todo lo posible porque se reconozcan sus méritos, y se adecuarán al grupo, tratando de ser aceptados. 
Tal vez, secretamente, lo que ambicionamos sea convertirnos en el líder y tener el control.
Pero los que se autoinhiben, tal vez se desanimarán y lleguen a resentirse por participar en cualquier tipo de grupo.

En nuestra juventud nos sentíamos mayores y más maduros que la mayoría de los chicos de nuestra edad. 
Posiblemente éramos estudiosos y tranquilos, mientras los otros eran alborotadores y descontrolados.
Probablemente haya sido durante los años de escuela, donde fuimos muy selectivos, con respecto a las personas con quienes nos juntamos. 
Buscábamos, y seguimos haciéndolo, amistades de calidad. Podemos afirmar que sólo poseemos un puñado de verdaderos amigos con los cuales podemos contar, y que nos conocen bien por dentro.

Los tipos de amigos representados por la Casa 7, son más bien nuestros compinches, o sea, aquellos amigos íntimos con los que hemos establecido relaciones estrechas y personalizadas. 
Queridos amigos con los que compartimos gran parte de nuestro
verdadero yo.

Pero, en cambio, los amigos reflejados en la Casa 11, se describen más correctamente como conocidos. 
Clubs, asociaciones, compañeros de juego o de alguna afición que realicemos de forma grupal. 
Y la característica principal de estos grupos de amigos, es una agradable impersonalidad.
Este tipo de gente va y viene, y se reemplaza periódicamente.

El tipo de grupo que nos puede atraer, sería uno en el que el objetivo común sea alcanzar algún propósito práctico o loable, más que sólo para pasar el rato juntos.
Tal vez Saturno se sienta arrastrado a entregar tiempo o energía, voluntariamente, cuando sea necesario, ya que posee una naturaleza servicial.
Pero no nos gusta que se puedan aprovechar de nosotros. 
No somos unos idealistas utópicos, y no permitiremos que nos utilicen por un malentendido sentido del sacrificio.

Poseemos el potencial para abrazar a una familia más grande de “amigos” en la Casa 11. 
De hecho, Saturno puede ser un solitario, pero no siempre le gusta estar solo, cuando se encuentra en esta Casa. 
Es una contradicción que debemos resolver.

Existen muchos elementos Uranianos en la Casa 11 (la Casa natural de Acuario), y para Saturno pueden ser fascinantes y destructivos. Es una de esas Casas que van contra el sistema, y de los movimientos de protesta que van en contra del poder establecido y
sus caducas normas.
Pero es en esta Casa, donde nuestra cultura tiene la posibilidad de reinventarse y probar una nueva apariencia y comportamiento. Irónicamente, lo que hoy se denomina extraño, dentro de algunas décadas ya está pasado de moda.

El desafío es, hallar el valor de las personas y las cosas que son diferentes de nosotros, y de nuestras raíces. 
Debemos ser más experimentales con Saturno en esta Casa.
Hay que aprender la lección sobre la verdadera tolerancia, pero es una tolerancia basada en una comprensión más profunda sobre por qué ciertas personas se atreven a vivir de la forma en que lo hacen.

Saturno en esta Casa, literalmente significa viejos amigos, como en el caso de la gente mayor. 
Puede que nos acerquemos a ellos, porque representan estabilidad, madurez y experiencia.

-Bil Tierney: "Las doce caras de Saturno"