URANO EN LA CASA 6 DE LA REVOLUCIÓN SOLAR

La casa 6 refleja tanto las condiciones laborales que tendemos a experimentar, como los problemas de salud que podemos tener.

Estas son las áreas de nuestra vida que pueden verse alteradas de algún modo durante este año, cuando tenemos a Urano en esta casa en la Revolución Solar.

 En cuanto al tema laboral con Urano en esta casa pudiera haber algún cambio de trabajo, o de las condiciones del mismo, durante el año. 

Estos posibles cambios pueden ser puestos en marcha por voluntad propia, o por situaciones que estén fuera de nuestro control. 

Pudieran haber interrupciones en nuestro empleo, por algún motivo, o bien que tengamos algún tipo de trabajo temporal. 

Si en este momento estás trabajando en una empresa como empleado, y estuvieras insatisfecho con tu situación laboral, este puede ser el momento adecuado de que te atrevas a actuar y busques un nuevo trabajo. 

Algunas personas, durante este año, dejan su trabajo actual e inician uno por su cuenta, como autónomo, creando su propia empresa. 

Aunque no es lo habitual, en algunas ocasiones pudieras tener que vivir ciertos conflictos laborales y que tuvieras que irte al paro, perdiendo tu empleo. O que durante el año tu empresa haga reajustes de horario o de los días laborales. 

 Pero si no fuera este tu caso y no experimentases ningún cambio en especial en tu trabajo, tú pudieras vivirlo como una etapa en que tu trabajo te parece muy estresante y tenso, o por el contrario muy aburrido y excesivamente rutinario, sobre todo si sientes dentro de tí la necesidad de que haya algún cambio dentro de tu trabajo. Pudieras sentirte aburrido y desmotivado, debido a la rutina en la que te envuelves, o porque sientes que tienes que aceptar demasiadas restricciones en tu autonomía personal. 

 Pero tal vez nada de lo anteriormente expuesto vaya contigo, y en tu trabajo todo esté yendo bien, entonces pudieras vivir este emplazamiento de Urano como que vayas a tener ciertos cambios positivos laborales, como tener una mayor autonomía y libertad para hacer tu labor a tu manera. 

 De un modo u otro es fácil que sientas en tu interior una llamada a necesitar nuevos desafíos laborales, horarios más flexibles o la libertad de trabajar a tu propio ritmo y manera. 

Si intentas permanecer en el mismo trabajo, haciendo lo mismo de siempre, es muy posible que sientas mucho estrés ya que Urano impele a producir cambios, o al menos ciertos reajustes, allá por donde pase.

Los cambios, por lo tanto, no sólo son bastante probables, sino también necesarios, si quieres seguir avanzando en la vida.

 En cuanto a la salud, si estuvieras viviendo situaciones de estrés y tensión, tu salud se puede ver afectada si no haces algo por evitarlo.

Intenta no llevarte a casa los problemas que puedas tener en el trabajo, ya que necesitas tiempo libre para distraerte y así poder recuperarte día a día. 

Aunque, evidentemente, lo más importante es que hagas todo lo posible por corregir y solucionar esas situaciones laborales que te causan tanto estrés. 

 Tus hábitos de salud pueden tender a ser muy erráticos durante el año, por falta de constancia tuya en los mismos: suficiente descanso, actividad física y alimentación adecuada, y por ello pudieras sufrir temporales problemas de salud. 

Claro está que, cuanto más joven y saludable estés, menos posibilidades tendrás de caer enfermo, y viceversa, cuanto más edad tengas más posibilidades de tener problemas de salud ahora.  

Este es un momento excelente para ser consciente de aquellos hábitos de salud que te perjudican, y cuáles te benefician, y actuar en consecuencia. 

Si lo haces así tendrás un cuerpo saludable que te ayudará a estar más feliz y cumplir tus objetivos laborales más eficientemente. 

-Astrología Psicológica. Miguel Caparrós

LA ASTROLOGÍA Y EL MIEDO

 Hay una tendencia muy grande en la actualidad de utilizar la astrología como un medio para asustar a la gente, así como también muchas personas se acercan a la astrología con un supersticioso interés de saber cuándo van a sucederle “esos terribles acontecimientos que salen en su horóscopo”.

 Cada mes hay, por lo menos, dos acontecimientos “temibles”, la Lunación o Luna Nueva, y la Luna Llena. 

“Esta Luna Llena cae en Aries y en mi casa 7. ¿Significa eso que me separaré de mi actual pareja?”, preguntan asustadas algunas personas. 

Además están los “terroríficos” eclipses de Sol y de Luna. 

De Sol hay un promedio de 2 eclipses al año, y de Luna entre 2 y 7 eclipses anuales. O sea que puede haber hasta 9 eclipses cada año. Y cada vez que se aproxima la fecha de alguno siempre hay alguien quien temeroso comprobará que le “cae” en su casa 8 o 12, y vivirá un tiempo asustado ante la posibilidad de una muerte u hospitalización de alguien cercano o de uno mismo. 

 Y yo me pregunto en voz alta: “¿Vale la pena acercarse a la astrología de esta manera, para vivir angustiado previendo calamidades que, afortunadamente, casi nunca suceden?”

No, definitivamente no vale la pena. 

 Hay dos tipos de cartas astrales: la carta natal, (con la cual no debiera haber ningún problema enfocando constructivamente la interpretación), y las diferentes cartas de técnicas predictivas (revolución solar, tránsitos, arco solar, progresiones, etc.) 

Y este segundo tipo de técnicas, las predictivas, son las más dadas a enfocarse mal, como astrología fatídica y de destino. 

 Dice un conocido adagio astrológico: “Los sabios gobiernan sus estrellas, y los necios son gobernados por ellas”. 

Es decir, si uno se conoce a sí mismo lo suficientemente bien, normalmente ya pasados los 40 años, después de haber pasado la cuadratura de Plutón en tránsito a Plutón natal, y es “sabio” o conocedor de sí, lo más probable es que cualquier tránsito, sea de la técnica predictiva que sea, uno lo viva de forma positiva, sacando provecho incluso de los aspectos más tensos (conjunción, cuadratura y oposición), pues estos tránsitos no harán sino activar algo que ya conoce uno, y en la medida que tenga ese aspecto suyo (emociones, subconsciente, sentimientos, etc.) más o menos en armonía o equilibrio, el tránsito lo reforzará positivamente, o le hará consciente de que tenga que hacer algún reajuste. 

El “sabio” (el conocedor) gobierna sus estrellas (sus tránsitos). 

Pero aquellas personas que sean “necias”, es decir (no conscientes de sí mismas), con partes de su ser rechazadas, proyectadas o negadas, estas personas “serán gobernadas por las estrellas”, por los tránsitos, que harán que la manifestación más negativa del tránsito tenga lugar en su vida. 

 Pero es muy importante que consigamos entender profundamente el significado que cualquier tránsito nos trae. 

Los tránsitos (los movimientos de los astros aspectando partes de nuestra carta natal) es la forma en que la Vida, o una Consciencia Superior, o nuestra Alma, tienen de hacernos crecer, de obligarnos a evolucionar, ya que la tendencia natural del hombre es la inercia, no hacer nada que nos cueste esfuerzo. 

 Los planetas transitantes no nos “traen nada”, sólo reflejan que ha llegado el momento de trabajar tal o cual aspecto de nuestra vida. 

-Júpiter, el Benéfico mayor, no “trae” suerte, aunque es una oportunidad de mejorar aquella área de nuestra vida por donde transita, pero no nos regala nada que nosotros no hubiéramos trabajado previamente. 

-Saturno, el viejo maestro, no castiga con retrasos ni pérdidas, ni con desánimo ni depresión. Sólo nos pone un examen donde deberemos probar que hemos madurado esa parte de nosotros por donde él transita. 

Si aprobamos el examen nos “recompensa” con más madurez, equilibrio, sabiduría, maestría y reconocimiento profesional, etc. 

Pero si suspendemos el examen el desánimo, la depresión o tristeza y los posibles retrasos y dificultades que tuviéramos son avisos de lo que aún tenemos que seguir trabajando en nosotros o en nuestra vida. 

-Urano, el despertador de conciencias, no pone nuestra vida “patas arriba”, a menos que sea necesario que nos dé una fuerte sacudida para conseguir que reaccionemos. 

Urano nos pide, o nos exige, reajustes y cambios en aquellas áreas transitadas, si fuera necesario algún cambio o mayor evolución. 

Pero si ya estamos en armonía o equilibrio, o bien mejorará esa parte nuestra transitada, o no sentiremos el transito especialmente significativo. 

-Neptuno, el diluidor de fronteras, no traerá confusión o engaños y estafas a nuestra vida, a menos que seamos nosotros mismos los que estemos ciegos ante aspectos nuestros que debiéramos ser conscientes y mejorar. 

Neptuno quitará las vendas de nuestros ojos, o derribará murallas tras las cuales nos escondemos para no ver, o para defender nuestra vulnerabilidad, obligándonos a afrontar lo que no hayamos querido reconocer, de modo que tengamos la oportunidad de trabajarlo y mejorarlo. 

-Y Plutón, el dios de los infiernos, nos obligará a mirar a la cara crudamente aquellos aspectos nuestros enterrados y no reconocidos, proyectados o negados por considerarlos instintos salvajes, inadaptados o claramente “diabólicos”.   

Pero es solamente la negación y la represión lo que ha convertido esas posibles manifestaciones de partes nuestras en algo negativo y maligno, no porque lo sean por sí mismas. 

Y con sus tránsitos la vida nos obliga a reconocerlos y trabajarlos. 

Un hijo nuestro, aunque sea problemático, salvaje e inadaptado, necesita ayuda, no la cárcel. 

Y eso es lo que hacemos cuando hay partes de nosotros que rechazamos por considerarlas negativas, en vez de considerarlas “ineducadas”, faltas de educar, y las relegamos a la cárcel de nuestro oscuro subconsciente. 

Plutón en tránsito no saca nuestros “demonios”, a menos que realmente los tengamos dentro, escondidos. 

Es simplemente el momento de sacar afuera lo reprimido, lo que tengamos escondido dentro y trabajarlo. 

Si estamos por debajo de lo que debiéramos expresar, por timidez, debilidad o miedo, el tránsito es la oportunidad de reforzar esa parte nuestra que está infravalorada en su potencial real. 

Por el contrario, si estamos infatuados o engreídos, creyéndonos poderosos e intocables, Plutón destrozará y hará caer esa autoimagen distorsionada, de modo que tengamos la oportunidad de volver a construirnos con más cuidado y con más realismo. 

 ¿Tenemos por tanto que tener miedo mirando nuestros tránsitos y temiendo siempre lo peor? No, en absoluto si nos conocemos suficientemente, si somos “sabios” y hemos trabajado nuestro carácter y demás partes de nuestro ser. 

Pero si somos “necios”, poco conocedores de algunas partes de nosotros mismos, entonces en el fondo en vez de miedo debiéramos alegrarnos de poder transformar, gracias a los tránsitos, nuestra ignorancia (de nosotros mismos) en sabiduría, armonía y felicidad. 

¿Que esto no es fácil?, seguramente no lo sea, pero más duro es vivir toda la vida en la ignorancia y sufriendo los tránsitos difíciles en toda su crudeza y negatividad, sin jamás reaccionar ni mejorar. 

 Así es como yo lo veo, así es como a mí me sirve entender la maravillosa y profunda práctica de la astrología. 

Y me hace feliz. 

-Opiniones y Reflexiones. Miguel Caparrós

URANO EN LA CASA 5 DE LA REVOLUCIÓN SOLAR

 La casa 5 es la de la creatividad, y en el zodíaco natural es el signo de Leo, con lo que este año, con Urano aquí, lo que vamos a sentir es una creciente necesidad de ser nosotros mismos, y de expresar esa singularidad con total libertad.

Y para poder lograrlo necesitaremos no sentirnos coartados ni limitados por nada ni nadie, pues solo así alcanzaremos expresar nuestra verdadera identidad. 

Puede ser, por lo tanto, un año difícil o sencillo, dependiendo de cuánta libertad y autonomía tengamos a nuestra disposición, debido a las limitaciones que nos pudieran imponer nuestras circunstancias o la personas que nos rodean.

Este año tenemos la oportunidad de cambiar esas viejas actitudes que pudieran boicotear la natural expresión de nuestra personalidad.

Concédete la necesaria libertad para atreverte a expresar esos rasgos personales que te hacen un ser humano diferente, único en cierto modo.

La energía de Urano es la del genio, de la persona individualista e innovadora que gracias a sus pensamientos creativos y originales traen cambios y progreso al mundo donde vivimos. 

No es el momento para seguir haciendo lo mismo de siempre, los hábitos rutinarios saturninos que con el tiempo se convierten en rigidez e inmovilismo. Es el momento del cambio.

Puedes estar muy creativo durante el año, y esta creatividad se puede manifestar de forma artística, o teniendo muchas y variadas nuevas ideas acerca de traer cambios innovadores a tu vida. Date permiso para experimentar hasta encontrar la forma definitiva a tu creación, sea cual sea esta.

En cuanto a las relaciones sentimentales, nuevas o actuales, pudieran haber algunos altibajos y cambios.

Si iniciases ahora una relación, cosa que es posible que suceda, sobre todo si no tienes una relación actualmente, estas parejas pudieran ser muy diferentes de lo que estabas acostumbrado. Podrían ser personas muy alegres, extrovertidas, o muy liberales en cuanto a la forma de relacionarse sexual o sentimentalmente. Si esto fuera así seguramente serían el reflejo externo de una necesidad tuya de tener tu propia libertad de expresión personal.

Estas nuevas relaciones seguramente pueden ser muy excitantes, pero habitualmente no son muy duraderas, debido a lo impredecible y cambiante de la energía Uraniana que está actuando ahora en este área de nuestra vida.

 Por otro lado, si tienes hijos, puede que ellos estén más alterados, diferentes a lo acostumbrado, o más independientes durante el año. Pudieran estar viviendo grandes cambios en su vida, y por ello sentirse más nerviosos y alterados de lo habitual.

Para personas  con los hijos ya mayores pudiera manifestarse como el nacimiento de un nieto.

Y finalmente, como la casa 5 es la 2ª de la 4ª (en el sistema de casas derivadas), algunas veces puede manifestarse como problemas o alteraciones en el dinero que recibimos de un negocio personal, como por ejemplo cuando tenemos alquilada una propiedad nuestra. Podríamos tener algún tipo de problemas o contratiempos con los inquilinos.

-Astrología Psicológica. Miguel Caparrós

 

 

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