ASPECTOS ASTROLÓGICOS: EL QUINTIL (72°)

QUINTIL: (72°)

En su expresión positiva, los Quintiles son prominentes en las cartas de escritores, artistas inspirados (Mozart) y científicos (Einstein).

En las escuelas esotéricas de astrología se decía que los Quintiles eran conocidos y reconocidos por los Iniciados de las antiguas escuelas de misterios, y han sido asociados con la magia hermética.

Se consideraba que el Quintil simbolizaba la alineación con la Voluntad del Cosmos del alma creativa del aspirante, sugiriendo que los Quintiles poseen matices ocultos y trascendentes.

Quizá eso significa que los Quintiles de la carta natal sólo cumplen su potencial elevado y universal cuando hemos luchado por alcanzar la autorrealización.

En un individuo que no está todavía despierto a la realidad de su entidad espiritual, el Quintil permanece dormido e inoperante, o podría activarse incontroladamente, de forma compulsiva y abusiva.

El Quintil sale de la división del círculo por 5 (360°: 5 = 72°). El número 5 ha sido simbolizado por el pentagrama, o la estrella de 5 puntas. Las puntas hacia arriba de la estrella representan las fuerza espirituales creativas que se filtran a través de la mente, mientras que las puntas hacia abajo señalan las fuerzas involutivas y destructoras que operan en contra del proceso evolutivo.

Esto explicaría por qué el Quintil indica el poder de la mente tanto para crear como para destruir.

Negativamente, se asocia a los Quintiles con el uso o el abuso del poder y de la autoridad. También es prominente en las cartas de los criminales y de dictadores (Hitler).

Se dice que el número 5 es el número del hombre. Los temas básicos del número 5 son la libertad, la aventura, la inquietud, la experimentación, la variedad cambiante, la falta de rutina o sistema y la indulgencia general de los sentidos.

La numerología asocia al número 5 con el magnetismo sexual y la actividad erótica.

La opinión general en lo que respecta a los Quintiles es que señalan facetas poco comunes de la capacidad humana para expresar un grado notable de genio creativo, rara percepción y arte mental.

Los Quintiles parecen describir el potencial de las habilidades normalmente consideradas excepcionales o dones, las cuales no se desarrollan necesariamente o no son condicionadas por las experiencias del medio ambiente externo.

En vez de ello, parecen originarse en una fuente interna más profunda.

Para que la promesa del Quintil resulte productiva, el individuo debería primero comprender que la mente y la materia son en esencia una.

Los Quintiles pueden requerir que refinemos la técnica y habilidad para lograr la maestría antes de que podamos aplicarlos satisfactoriamente.

Los astrólogos deberían ser un tanto prudentes al establecer la importancia de los Quintiles natales, ya que su efecto podría ser más cósmico que mundano. Para la mayoría, no sería extraño que los Quintiles estuvieran activos sólo durante las etapas de sueño, la meditación profunda y otros estados alterados de conciencia.

  

Fuente: Bil Tierney

ASPECTOS ASTROLÓGICOS: LA OPOSICIÓN (180°)

OPOSICIÓN (180°) 

Asociado al Signo de Libra, Casa 7 y Venus.

Según la habilidad del individuo para coordinar hábilmente las energías de la Oposición, ésta puede producir un compromiso satisfactorio en que las necesidades de ambos Planetas sean mutuamente satisfechas mediante un intercambio complementario.

Cuando están bien integrados, los Planetas realzan sus funciones mutuamente, trabajando juntos para el beneficio del todo.
Normalmente, para que esto ocurra, el individuo debe tener una actitud saludable y abierta con respecto a la naturaleza de ambos planetas, valorando sus fuerzas y virtudes, y aprendiendo a servirse de ellos en la vida de manera más igualitaria.

Las Oposiciones normalmente conectan a Signos opuestos pero complementarios, que necesitan la energía del otro para funcionar con eficiencia.
Sin embargo, cuando nos identificamos demasiado estrechamente con un Planeta a expensas del otro (el descuidado, el no valorado), el sutil equilibrio requerido para una actividad constructiva se hace difícil de alcanzar, y los resultados son falta de estabilidad, coordinación pobre, mala regulación del tiempo, desacuerdo mutuo y acción separativa.

Pero la característica más acusada de la Oposición es su capacidad para la proyección psicológica, en la cual la expresión del Planeta infravalorado es proyectada sobre otro individuo que deberá entonces representar el papel de ese Planeta.

Por esta razón las Oposiciones a menudo implican tensión en las relaciones (en contraste con la Cuadratura, que está más preparada para luchar consigo misma).
Cuantos más esfuerzos hagamos para bloquear o negar la actividad de ese Planeta infravalorado dentro de nuestra propia conciencia, más lo atraeremos (a menudo a través de su expresión negativa) en otro individuo, quien tenderá a aplicarlo de una forma que literalmente se opondrá a los impulsos del planeta con el cual nos relacionamos personalmente.

Si la resistencia a la integración persiste, ambos planetas comenzarán a comportarse como antagonistas, separándose y luchando constantemente entre sí.

Estos planetas implicados en la Oposición parecen funcionar de manera más equilibrada cuando nos permitimos proyectar ambos planetas alternativamente, de forma que podamos atestiguar objetivamente cómo funcionan fuera de nuestra propia conciencia.
De esta manera aprenderemos más acerca de ellos a través de la expresión de los demás (quienes nos ofrecen nuevas perspectivas acerca de cómo pueden desarrollarse los impulsos planetarios). 

Normalmente tenderemos a proyectar al planeta más lento de la oposición (especialmente si se trata de Urano, Neptuno o Plutón), a menos que esté conjunto al Ascendente, en la Casa 1, o sea su regente.

Si las oposiciones son el aspecto dominante de un horóscopo, el individuo se sentirá empujado en dos direcciones opuestas y tendrá dificultades en emprender acciones decisivas en el curso de su vida.
Las oposiciones que no están bien integradas indican una falta de autodeterminación, y el individuo tenderá a ser más influenciado por el medio ambiente.
Este individuo no tiene ánimos para comenzar nada y psicológicamente se apoya en los demás para que lo motiven a actuar.

Sin embargo, el propósito mayor de las oposiciones es aprender a compartirnos con los demás de manera sensible, permitiendo que exista un juego limpio, justicia y un toma y daca.

No nos beneficiamos si cedemos constantemente ante los demás y ante las situaciones desafiantes sólo para evitar confrontaciones tensas.
En algunos casos (por ejemplo oposiciones que comprendan a un Marte o a un Urano en Casa 1), nosotros somos los que tenemos que aprender a integrarnos con los demás y a cultivar las relaciones, en vez de crear antagonismos.

Nuestras luchas internas saldrán a la luz y se objetivarán con mayor facilidad a través de nuestra relación con los demás. Al permitirnos asociarnos libremente, podremos llegar a iluminarnos a nosotros mismos.

Muchas oposiciones describen una vida llena de altibajos, pero también permiten que desarrollemos una percepción profunda.

Por otra parte, si hay pocas o ninguna oposición en una carta, la persona deberá ser más consciente y considerada hacia los demás, así como más dispuesta a implicarse en el medio social.
La lección del compartir se enfatizará en todas las uniones del individuo.

-Fuente: Bil Tierney

 

ASPECTOS ASTROLÓGICOS: EL QUINCUCIO (150°)

QUINCUCIO: (150°)

Asociado a los Signos de Virgo, casa 6 y Mercurio, y al Signo de Escorpio, Casa 8 y Plutón.

Este Aspecto sugiere que los Planetas implicados deben primero reunir sus energías antes de que puedan ser utilizados adecuadamente en beneficio del individuo.

Es un Aspecto de naturaleza altamente correccional y terapéutica, que nos incita a sufrir ajustes mayores y menores (usualmente mediante un proceso de alteración o eliminación), y que ayuda a focalizar mejor las funciones de los Planetas, de forma tal que podamos aplicarlos con más utilidad. 

Parece que el Quincucio nos fuerza a que seamos más cuidadosos y metódicos en el uso de las energías representadas por los Planetas implicados, de tal forma que aprendamos a ser más selectivos, discriminativos, organizados y eficientes en el manejo de dichas energías.

Su papel básico es el de romper y suprimir esas actitudes no efectivas que interfieren en nuestro crecimiento.

El Quincucio carece de la intensidad de la fuerza de impacto requerida para sacar a la superficie de la conciencia esa tensión interna, representada por los Planetas implicados en el Aspecto, hasta que de forma casi predestinada, las circunstancias se desarrollan forzándonos a prestarle nuestra máxima atención.

Usualmente, en este punto, se manifiestan una cantidad de problemas irritantes e interrelacionados, que nos fuerzan a realizar acciones intencionadas para resolver los asuntos de una vez para siempre.

Y aunque estos dilemas aparecen en nuestra vida de repente, en realidad han estado operando durante largo tiempo.

Dado que el Quincucio es un Aspecto internalizador, las molestias se vuelven hacia dentro, interfiriendo en el bienestar del cuerpo y del alma, a menudo mediante enfermedades somáticas o mentales, producto de la tensión interna generada.

• El Quincucio Separativo o creciente se relaciona con Virgo, el Signo de la salud. Y su efecto tiende a desorganizar los patrones energéticos a nivel físico.

Normalmente experimentamos este Quincucio a través de las frustraciones generadas en nuestras actividades diarias, especialmente las laborales, hasta que aprendemos a realizar los ajustes necesarios que nos convertirán en individuos más eficientes, competentes, ordenados y perfeccionistas en alguna técnica o habilidad.

Las fricciones que tengamos con los demás nos darán una idea de las actitudes que deberemos reajustar en nosotros, normalmente en relación a nuestra capacidad de servir y asistir a los demás útilmente.

El Quincucio separativo nos enseña que el poder creativo debe ser controlado adecuadamente a través de la discriminación, si se quiere lograr un estado de mayor perfección.

  

• El Quincucio Aplicativo o menguante se relaciona con el Signo de Escorpio, y es llamado el Quincucio de la muerte.

Si no se conoce el lado regenerativo de este Aspecto, la mayor parte de su significado más auténtico será desafortunadamente pasado por alto.

El foco de lo que debe corregirse es, sin embargo, más psicológico y permanente en su funcionamiento, y nos incita a sondear en lo profundo de nosotros mismos, sugiriendo que debemos comprobar las profundas implicaciones de nuestra perspectiva interpersonal. Esto nos permite transmutar nuestra percepción a niveles aún más elevados de conciencia.

Sin embargo, el matiz Escorpio-Plutón indica que debemos aspirar al autocontrol (o sea, desviar el poder hacia nuestro interior), si deseamos que este aspecto beneficie a nuestro crecimiento interior.

Este Quincucio Aplicativo es un aspecto centrado en el uso o en el abuso de los deseos intensos y de la voluntad emocional.

Deberemos hacer ajustes duraderos en el nivel de los sentimientos.

Los planetas implicados tendrán que transformarse mutuamente para poder proveernos de los recursos internos con los que contar en los momentos cruciales de necesidad.

Rara vez somos conscientes de estos ajustes psicológicos, hasta que nos vemos confrontados por crisis que nos crean trastornos emocionales (suele ser a través de alguna separación o alejamiento forzoso más allá de nuestro control).

De otro modo impera la tendencia a que las actitudes psicológicas desorganizadas permanezcan enquistadas en nuestro subconsciente, haciendo que los ajustes necesarios sean más difíciles de planificar y resolver.

Llegará el momento en que podremos valorarnos significativamente, y liberar las fuerzas reprimidas que nos renovarán y rejuvenecerán, así como a quienes entren en contacto con nosotros.

Como este Quincucio se refiere más a la salud psíquica que al exclusivo bienestar del cuerpo, una reorganización positiva conducirá a una integración más profunda del yo.

Una vez que aprendamos a alterar internamente lo que ya no posee valor para nuestro crecimiento interior, nos sentiremos más capaces de renacer a nivel de relación; allí es donde aprenderemos a ser más creativos en el compartir y en el intercambio de energías. 

La vida nos forzará a sondear aquellas actitudes personales que es mejor superar que retener.

-Fuente: Bil Tierney

 

  

ASPECTOS ASTROLÓGICOS: LA SESQUICUADRATURA: (135°)

LA SESQUICUADRATURA 135°

Asociada a los Signos de Leo, Casa 5 y Sol, y con el Signo de Escorpio, Casa 8 y Plutón.

Este Aspecto ha sido considerado como un aspecto menor de perturbación, pero con matices más potentes y disonantes que la Semicuadratura.

Si se quiere canalizar este aspecto con eficiencia, el individuo debe aplicar a su vida más autocontrol y equilibrio emocional, ya que tiende a reaccionar irracionalmente o a comportarse sin moderación, a expensas de los demás.

Tiende al extremismo en su comportamiento, y a la inconsistencia en la expresión.

Este Aspecto también parece envolver un alto grado de trastornos repentinos y rupturas inesperadas que aturden, sorprenden o sacuden temporalmente nuestras sensibilidades y las de quienes se confrontan con nosotros.

Reaccionamos ante los conflictos menores de manera violenta, lo que desequilibra las situaciones o las vuelve desproporcionadas.

Somos fácilmente incomodados, emocionalmente inestables, y a menudo, cuando los acontecimientos se tuercen y se escapan a nuestro control, nos tornamos irascibles.

Las situaciones bajo este Aspecto tienden a desplomarse o a hacerse añicos en el último momento, lo que nos dejará con un sentimiento momentáneo de dispersión y desorganización.

Al igual que la Semicuadratura, este Aspecto nos invita a ser calmos, pacientes y objetivos.

Nuestra expresión externa de insatisfacción interior con respecto a los problemas sólo sirve, la mayoría de las veces, para agudizarlos, ya que nuestras reacciones suelen ser inapropiadas para la situación real.

La tendencia de este Aspecto a dramatizar excesivamente los temas que le atañen, conduce a formar juicios erróneos.

• La Sesquicuadratura Separativa o creciente se relaciona con el Signo de Leo, y representa un punto de tensión en el terreno de las relaciones, porque solemos exagerar nuestras reacciones intentando probar nuestro valor personal.

Aquí se enfatiza la parte autoritaria y deseosa de poder de Leo, en detrimento de su lado alegre y creativo.

Este Aspecto representa en cierto modo un despliegue abrasivo de egoísmo. Busca la atención que no merece de manera infantil y molesta a los demás.

El impulso por sentirse importante lo llevará a comportarse de forma dominante, y los demás encontrarán esa actitud como ofensiva y poco agradable.

La tendencia aquí es a actuar demasiado egoístamente a expensas de los demás.

Exigimos una completa libertad de control de los demás, pero a menudo intentamos establecerla de manera inmadura y torpe.

Para liberarse de estas manifestaciones negativas del Aspecto separativo, deberemos desarrollar la habilidad para reajustarnos y reorientar nuestros deseos en un mayor reconocimiento y respeto por las necesidades ajenas.

Surge una disonancia interna cuando llegamos a darnos cuenta de que no podemos hacer siempre lo que deseamos, sin pensar en los demás.

• La Sesquicuadratura Aplicativa o menguante se relaciona con el Signo de Escorpio, y suele ser más indirecta en su expresión que la anterior.

Los conflictos interpersonales menores son menos obvios en la superficie, y hay una percepción más profunda de la relación entre uno mismo y los demás.

El Aspecto nos presiona para usar esta penetrante intuición en el fortalecimiento de nuestras uniones, y no para manipular o forzar a los demás a dar cumplimiento a nuestras más oscuras motivaciones.

El matiz de Escorpio nos enseña cómo respetar los derechos de la gente, en vez de tratar de imponer nuestros valores subjetivos sobre ellos.

La ruptura ocurre debido a nuestra compulsión interna por intentar que los demás sean como nosotros queremos, a fin de apaciguar nuestros deseos fijos de cómo creemos que deberían comportarse.

Nuestros esfuerzos para remodelar a la gente mediante sutiles juegos de poder, tropieza a menudo con la resistencia inesperada que nos hacen, suscitando antagonismo y resentimientos mutuos.

Igualmente, sus intentos por alterar nuestros patrones de comportamiento son interpretados como acoso y dominación.

Las interpretaciones erróneas resultantes provocan rupturas y alejamientos temporales.

Creamos más tensión al seguir insistiendo y al no razonar respecto a nuestras exigencias.

La Sesquicuadratura Aplicativa pone a prueba nuestra habilidad para tolerar y aceptar genuinamente a la gente como verdaderamente es.

         -Fuente: Bil Tierney