viernes, 18 de enero de 2019

INTRODUCCIÓN AL TALLER DE ASTROLOGÍA

El presente libro es un intento de ofrecer un manual de fácil comprensión, para que quien empiece a estudiar la astrología pueda aprenderla de forma metódica, simple y sencilla.
No es solamente un taller en el cual poder adquirir los conocimientos necesarios para introducirse con éxito en este fascinante y complejo mundo, sino también el de enseñar a los estudiantes a pensar astrológicamente, de modo que este Curso sea una catapulta que los habilite para ser autosuficientes en esta ciencia.

También he querido que el curso se centrase en los factores interpretativos más importantes de cualquier carta natal, y he excluido esos factores menores que suelen confundir al principiante y que a menudo desvían la atención de practicantes más expertos.
Quizá la palabra orientaciones sea el concepto central de este volumen. Muchos libros de astrología carecen de orientaciones inteligentes, precisas y lingüísticamente exactas para interpretar los numerosos detalles y las casi infinitas combinaciones que se dan en toda carta.

No es extraño que las personas que acaban de iniciar sus estudios de astrología se sientan confundidas, frustradas, desanimadas y a veces completamente perdidas en las banalidades que predominan en muchos libros de texto.
Por lo tanto, en este libro, al intentar expresarme con un lenguaje simple, preciso y profundo, deseo que el alumno alcance una comprensión lógica, profunda y al mismo tiempo intuitiva del enfoque con que yo me acerco al mundo astrológico.

Todas las Cartas natales encierran una perfección asombrosa, como si una inteligencia superior hubiera ordenado el aparente caos y sombras que cualquier carta trae consigo.
A menudo veo cómo la mayoría de personas que se acercan a la astrología lo hacen desde el miedo, y miran su carta astral como si estuviera llena de oscuridad y cosas terribles, de las cuales avergonzarse.
Ese es el enfoque tradicional, mirar a Saturno, Plutón, Urano, etc. como algo negativo, causantes de dolor profundo y múltiples problemas.
Pero desde en este Taller intento que quien venga con ese concepto tan negativo, de sí mismo y de la astrología, termine dándose cuenta de la belleza y la riqueza profunda que todas las cartas astrales poseen, que todas las personas poseemos en nuestro interior.

Una carta astral o natal es un mapa, un Mandala con su propio lenguaje simbólico, reflejando el mundo interior de una persona.

Igual que la música o las matemáticas son lenguajes que hay que aprender a entender para poder disfrutar de ellas, asimismo la astrología es un lenguaje simbólico en el que los Planetas son los dioses de la antigua Grecia o de Roma, las
Casas son parcelas del mundo interior y exterior de cada persona, los Signos reflejan las Constelaciones que nuestros antepasados observaron y dieron nombre en el cielo, y los Aspectos expresan la forma de relacionarse unos dioses con otros, o una parte de nosotros con otra parte de nosotros, pues todo eso está dentro de cada persona.

La carta natal refleja, de forma absolutamente clara y precisa, el potencial que cada uno traemos de nacimiento, los obstáculos con que hemos de enfrentarnos para ser personas equilibradas y felices, y el tipo de vivencias que estamos predestinados a experimentar.

No reflejan un determinismo cerrado e inevitable, pero sí el carril por donde nuestra vida fluirá, pues cada persona tiene un objetivo y un destino por el cual ha encarnado en este cuerpo terrenal.

Comprender que todo está bien en nosotros, que solamente necesitamos expresar nuestro ser verdadero con equilibrio y de la forma en que realmente somos, sin intentar ser otra persona ni hacer lo que algún otro ha hecho, comprendernos y comprender para qué hemos nacido: para ser quien realmente somos, ese ser único y especial, con unas lecciones que aprender y unos retos que resolver.
Y de este modo alcanzar nuestro pleno potencial vital y psicológico.

Pues esto es, ni más ni menos lo que la astrología puede aportar a nuestra vida.
Es un camino que nos lleva a las estrellas y a las constelaciones, para desde allí darnos cuenta de quién somos, somos polvo de estrellas, hijos de la luz en una experiencia material.

No somos malos, ni hay nada malo en nosotros, sino cosas que debemos equilibrar; pues ese es el sentido de nuestra vida, alcanzar no la perfección, que es imposible, sino nuestra belleza interior.

Y para lograrlo no hay mejor y más iluminador camino que el que propone la astrología.
Requiere un esfuerzo, pero la recompensa es tremendamente satisfactoria.

¡Bienvenidos a este Curso de Astrología Psicológica!

-Imparte: Miguel Caparrós



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