A quien tiene este emplazamiento de Quirón, con frecuencia se le hace difícil alcanzar un sentimiento de individualidad personal, de ser aparte, y cada paso que se de en esa dirección puede estar inicialmente cargado de culpa, e incluso enfermedad.
Por otro lado, si se defiende demasiado de la experiencia oceánica de Piscis y de la Casa 12, y se encierra en un rígido caparazón defensivo (ecos de Virgo y de la Casa 6), el nativo podría retroceder en su camino, ahogando sus penas en la bebida, buscando refugio en las drogas, llevando una vida delictiva o separándose de la sociedad.
Es probable que luchemos por establecer un orden en el caos que hay en nuestro interior y descuidemos los aspectos prácticos de la vida, consiguiendo de este modo el efecto contrario: caos interior y exterior.
Deberemos ocuparnos de lo interior sin olvidarnos de nuestra vida diaria.
Estemos o no preparados y dispuestos a hacerlo, este emplazamiento nos exige que sacrifiquemos nuestro sentimiento de ser un individuo aparte y tengamos en cuenta una perspectiva más amplia.
Sin embargo, como no se puede sacrificar lo que no se tiene, es probable que estos nativos se vean obligados a librar una dura batalla para alcanzar algún sentimiento de individualidad.
Quirón nos conecta con el primitivo revés de cualquier Casa o Signo donde se encuentre, y aquí el territorio parece ciertamente muy extraño al principio, al ser tan diferente del estereotipo de Piscis a que nos hemos acostumbrado.
Quizá sientan una profunda envidia de la gente que da la impresión de poseer un sólido sentimiento de identidad personal, y entonces intenten, de forma encubierta, destronar a esas personas que tienen esa aparente firmeza.
Es probable que estos nativos, como autodefensa, se dediquen a alguna de las profesiones relacionadas con la salud.
Quizá atraigan a personas que necesiten consuelo, compasión y apoyo, y que estos les exijan una incesante dedicación en tiempo y energía.
Entonces podrían, ya que es su destino hacerlo, sacarle partido cobrando por ello.
A estos nativos les puede venir bien una saludable dosis de sentido práctico y de interés por sí mismos.
Necesitarán períodos de aislamiento creativo, aunque al principio puedan temerlos y resistirse a ellos.
Con frecuencia puede haber una profunda herida relacionada con el dolor emocional, con la pena.
Quizá estas personas sientan una "aflicción existencial" crónica y lloren a menudo, sin ninguna razón aparente.
Se afligen por el dolor que, según ellos, sienten los demás, aunque los otros no se den cuenta siquiera de sentirlo.
En estos casos los sentimientos pueden ser más bien arquetípicos que personales.
Con Quirón aquí es probable que la persona sienta una profunda compasión por los demás, y que la meta central de su vida sea la creación de un vehículo (Virgo y la Casa 6) adecuado para brindar esta compasión a quien lo necesite.
El tema del amor trágico o no correspondido se ve con frecuencia con este emplazamiento, pues su ideal de amor universal o arquetípico es tan fuerte, que quizá se les haga difícil encontrar una pareja en la vida real, debido a esa idealización.
Es probable que estos nativos acaben sintiendo el "vacío que nos abre a la sabiduría" del que se habla en el budismo: tal como el proceso de analizar minuciosamente algo revela cada vez más vacío y menos forma (física cuántica), así podemos terminar renunciando a nuestra búsqueda de un sentimiento de identidad personal y, en cambio, basar nuestra seguridad en el misterioso proceso de la vida como tal.
Varios compositores y músicos famosos han tenido este emplazamiento. La música se dirige a los sentimientos y se comunica directamente con nuestro anhelo de unidad, amor y redención.
-Extractado del libro: Quirón, de Melanie Reinhart
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