La Astrología como camino

LA ASTROLOGÍA COMO CAMINO

Desde el principio de los tiempos el hombre ha tenido necesidad de conectarse con algo más allá de lo  visible, con lo numinoso, lo trascendental, aquello que no cambia pues está completo en sí mismo desde siempre.

El hombre ha “inventado”, o más bien “ha recibido”, diversos métodos para ir más allá de lo conocido: las Runas, el Tarot, el I Ching,  la meditación, la Cábala, etc. 

Y uno de estos métodos es la Astrología.

Pareciera que a los Dioses, o a nuestro Yo superior, le complaciera que tuviéramos a nuestro alcance una herramienta para descorrer el velo de lo aparente, de la ilusión, y pudiéramos penetrar en lo profundo de la existencia, el sentido último del porqué estamos vivos y aquí, en la Tierra.

Me estremezco de asombro cuando me doy cuenta que hay una mano que mueve los hilos de nuestra vida, y que esta mano no es el Azar ni la Casualidad.

¿Por qué funciona la Astrología?  Cuando en una Carta Astral vemos ciertas tensiones (cuadraturas, oposiciones), y constatamos cómo actúan los Planetas en nosotros, esas energías misteriosas que ahora podemos comprender: Saturno, Quirón, Plutón, Urano, los Nodos, la Fortuna… tantos indicadores de ese camino interior de cada persona… y entonces nos preguntamos: “¿Por qué? ¿Qué sentido tiene que una persona nazca con un destino prefigurado, casi marcado?”

La respuesta, yo entiendo, que es porque esas son las lecciones y los retos que cada uno ha venido a pasar. Esos son los exámenes que tenemos que aprobar si no queremos que nuestro destino esté escrito de antemano: desdicha y sufrimiento, normalmente.

Somos “dueños de nuestro destino”  cuando nos ponemos en marcha de acuerdo a esas indicaciones, cuando superamos nuestras dificultades, debilidades y miedos, y actuamos en la dirección adecuada.

Cambiamos nuestro destino cuando cambiamos nuestras actitudes, y cuando nos hacemos conscientes de lo que nos sucede por dentro, y a dónde debemos ir.

Tengo la firme convicción de que la Divinidad, esa misma divinidad que hay dentro de nosotros y de la cual formamos parte, es quien nos ha dado esta maravillosa y útil herramienta y guía de caminantes que es la Astrología; no sé si es una Ciencia, pero al menos sí es un Arte que nos inspira y conduce a un puerto seguro: al corazón mismo de nosotros, al centro de nuestro ser.

Yo, al menos, así lo vivo, y sé que mucha más gente también siente algo parecido.

 Acercaos a este saber ancestral sin miedo, sino con confianza y pasión. Recibiréis un gran premio: “Aprender a conoceros y a amaros incondicionalmente.” 

                             

-Miguel Caparrós