SATURNO TRANSITANDO LA CASA 3
La Casa 3 es la de la mente cotidiana, es decir,
refleja cómo nos relacionamos con los asuntos del día a día, nuestra forma
habitual de pensar, hablar y de relacionarnos con las personas y los asuntos de
nuestro entorno más inmediato.
Solemos
estar tan habituados a esa forma de comunicarnos y de pensar, que no le
prestamos atención, o sea que en el fondo es semi inconsciente, a menos que
hagamos el esfuerzo y reflexionemos profundamente sobre ello.
Pues de eso precisamente va este tránsito. Saturno
es “enemigo” de Neptuno; o sea que lo intenta nuestro Yo Superior, el Destino o
como lo queramos nombrar, es que seamos realistas y nos demos cuenta de
cualquier fantasía, autoengaño, o hábito adquirido en la forma de pensar, de
relacionarnos con los demás (sobre todo con las personas más habituales) y de
comunicarnos que pudiera ser inadecuada ahora.
Como Saturno es un gran maestro, y lo que además
quiere es nuestro crecimiento y mayor bien, aunque a veces cueste darse cuenta,
puede que ahora nos sintamos desanimados, deprimidos, que nos sintamos
inadecuados y torpes a la hora de manejarnos de la forma a la que estamos
habituados. Tengamos paciencia si este fuera el caso.
Ahora empezamos a darnos cuenta
de la realidad de nuestros procesos mentales y a ver con claridad cómo lo que
pensamos, decimos y hacemos influye en gran manera en la forma en que
percibimos el mundo a nuestro alrededor.
Es decir, que lo de afuera
(el mundo), es reflejo de lo que llevamos dentro (nuestros pensamientos).
El hacer esto consciente y
cambiarlo es la tarea principal de este tránsito.
Este proceso es parte de la preparación interna y de
auto descubrimiento que comenzó cuando Saturno transitó nuestra Casa 1, hace
unos pocos años, y que se completará cuando al transitar nuestra Casa 4 nos
ponga en contacto con nuestras más íntimas verdades, con nuestro Ser interior,
de forma que alcancemos una expresión sincera y real de nuestras verdaderas
cualidades, de nuestra verdadera forma de ser.
Si durante este tránsito sintieras que tu mundo
habitual se está derrumbando, déjalo ir, acepta el cambio de forma objetiva,
imparcial, desapasionada, para que tenga lugar el cambio que tu mente y tu vida
necesita.
Si intentaras que todo
siguiera igual lo único que provocarías es caos y más confusión, y no
resolverías nada, sólo atrasarías el advenimiento de una etapa de más paz y
profundidad de pensamiento, de una forma más consecuente de pensar y de ser con lo que tú ahora realmente eres, y de una
mayor madurez.
Puede que algunas personas
habituales de tu entorno no entiendan tu nueva forma de pensar y de comportarte,
y que intenten culpabilizarte o hacer que te vuelvas atrás; no lo hagas, deja
que quien se vaya de tu vida ahora lo haga de forma natural, tú estás cambiando
y seguramente lo que hay a tu alrededor cambie también.
Un nuevo ser te está
esperando: tu verdadero y más sincero yo interior.
-TRÁNSITOS Y CONCIENCIA. Miguel
Caparrós
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