Quirón, el Sanador Herido

QUIRÓN EL SANADOR HERIDO

Quirón, un asteroide descubierto en 1997, bautizado con el nombre de un centauro de la mitología griega. La mitad inferior de su cuerpo era la de un
centauro, y la mitad superior era humana; hijo de Cronos (Saturno) y de la ninfa Fílira.

Nunca conoció a su padre y fue rechazado por su madre.

Apolo, el dios solar, dios de la música, la profecía, la poesía y la sanación, fue el padre adoptivo y el maestro de Quirón.
Así Quirón se convirtió en sabio y profeta, en médico, maestro y músico; siendo el mentor de héroes como Hércules, Jasón, Aquiles y Esculapio, a quienes les enseñó diversas artes y habilidades.

Hércules le hirió accidentalmente en un muslo, con una flecha que estaba untada con el veneno de la Hidra, y le produjo una herida incurable; no podía morir pues era hijo de un dios, pero tampoco podía sanarse.

Donde quiera que tengamos a Quirón en nuestra Carta Natal, suele representar cosas que podemos hacer muy bien por los demás, pero que nos cuesta hacer por nosotros mismos.

La historia de Quirón subraya la necesidad de aceptar que estamos heridos, como condición previa para que se produzca la sanación, y demuestra también cómo la sabiduría interior de nuestra propia psique, puede
aportarnos la curación de maneras que nos resultan difíciles de comprender y aceptar por la mente consciente.

En última instancia, es aquello que llevamos dentro de nosotros y que nos hiere lo que debe acudir en nuestra ayuda, si no queremos seguir siendo
víctimas de nuestro destino, sin darnos cuenta de nuestra propia destructividad. 

Una apertura del corazón que nos lleve a aceptarnos y a compadecernos, y a aceptar y compadecer también a los demás.

Con frecuencia, la casa donde está emplazado Quirón representa un dominio de la vida que inicialmente está bloqueado o herido, o que funciona mal, aunque también suele expresar dónde podemos hacer una aportación única e individual.

El dolor y la frustración que experimentamos aquí pueden obligarnos a que nos adentremos en nosotros mismos y a empezar así nuestro viaje interior de sanación, que a menudo queda descrito por el Signo que ocupa Quirón.

-(Extractado del libro de Melanie Reinhart – Quirón)