lunes, 11 de febrero de 2019

LAS CASAS DEL HORÓSCOPO: LA CASA 6

El trabajo y la salud son los intereses de la sexta casa, y los dos se interrelacionan en un nivel muy profundo.
¿De cuántos casos ha tenido noticia en los que una persona se jubiló y enseguida perdió su salud?
La productividad y el sentimiento de sentirnos útiles puede conservar en nosotros la sensación de que estamos vivos, alertas y sanos.

Para una persona cuya sexta casa está realzada, los problemas en el trabajo se reflejan a menudo en una salud pobre, y cuando las circunstancias laborales cambian para mejor, también mejora la salud.

Nuestras actitudes hacia el trabajo y nuestro funcionamiento laboral un día tras otro también los muestra la sexta casa.

En este capítulo, mi premisa fundamental es que los estados y actitudes interiores producen experiencias externas, y esto es particularmente cierto en lo tocante a la salud.
La psicología y la medicina psicosomática están acercándose constantemente a la aceptación del principio básico de la metafísica, o sea, que la mente gobierna nuestra salud física.

La mayor parte de los problemas físicos tiene una base emocional y expresa un conflicto o una tensión dentro de la persona.
Los profesionales de la Astrología Médica se equivocan cuando se enfocan sólo en el lado físico de las enfermedades que aparecen en la sexta casa.
No sólo se arriesgan a producir esa misma enfermedad mediante el poder de la sugestión, sino que también ignoran la oportunidad de evitar o aliviar la enfermedad descifrando y resolviendo los conflictos subyacentes: los que aparecen tanto en la sexta casa como en otra partes del mapa natal.

Busquemos un ejemplo para aclarar más estas cuestiones.
Tome una persona que tenga a Urano en la sexta casa, sugiriendo la posibilidad de que tenga un problema en el sistema circulatorio, una hipertensión.
Lo que subyace en esto es un desasosiego y una tensión nerviosa, producidos por la creencia de esa persona de que está restringida y carece de libertad en su trabajo y en su vida diaria: en muchos casos, una creencia falsa o defensiva de todos modos, que surge de "lo que debemos hacer" y "lo que no debemos hacer", que nos enseñaron siendo niños, o lo que nuestros padres ambicionaban para nosotros.

La obtención de un trabajo en el que tenga libertad de movimientos, o mejor, el averiguar las razones por las que no puede tolerar la restricción por parte de la autoridad, serán el medio para que el problema sanguíneo psicosomático pueda aliviarse o eliminarse por completo.

-Fuente: Donna Cunningham



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