PLUTÓN TRANSITANDO EN CONJUNCIÓN A LA LUNA NATAL

La Luna representa nuestro mundo emocional, la madre, la infancia, el hogar familiar y el hogar actual, las mujeres en general y particularmente nuestra mujer o pareja.

Cuando Plutón en tránsito se pone en conjunción a nuestra Luna natal es momento de revisar todo esto, para cambiar o transformar todo lo que deba ser mejorado, cambiado o dejado atrás.

¿Y cómo se las arreglará Plutón para que confrontemos todos estos asuntos?

Pues trayendo al presente todos los recuerdos enterrados que tengamos de nuestra infancia.

Es muy probable que tengamos sueños que nos pongan en contacto con vivencias de la infancia dolorosas o traumáticas, o situaciones actuales que nos recuerden esas vivencias infantiles.

Esa es la forma que tiene nuestro subconsciente de traer al presente todo ese material psicológico y emocional que hemos tenido guardado, encerrado en lo más profundo de nuestro recuerdo. 

Si durante esos sucesos lo único que pudimos hacer es intentar olvidarlos, como único método de defensa posible cuando éramos niños, en cambio ahora como adultos tenemos la capacidad de enfrentarnos a esos recuerdos, tan vivos todavía, de una manera diferente.

Ahora tenemos herramientas que entonces no tuvimos para afrontar esas vivencias e intentar resolverlas: podemos acudir a un terapeuta o psicólogo, asistir a sesiones de constelaciones familiares o cualquier otro método de resolución de conflictos dolorosos; también es posible que ahora acumulemos fuerzas interiores y seamos capaces de enfrentarnos a esa/s persona/s que nos hicieron tanto daño y decirles a la cara lo que sentimos y pensamos sobre ese tema, etc.

Finalmente lo que importa es que nos pongamos en paz con todo ese pasado que no sabíamos que guardábamos todavía, y que mediante el tránsito de Plutón a nuestra Luna ha vuelto a la luz de la conciencia. 

Muchas veces para poder perdonar hay que expresar primero toda la rabia y el dolor acumulado en nuestro interior de ese niño/a herido/a que todos llevamos dentro, hasta que logramos traerlo a la luz y hacernos cargo de él, sanándolo.

Las traiciones son también un tema muy plutoniano. Es posible que vengan a nuestro recuerdo todas aquellas situaciones en que nos sentimos traicionados, teniendo ahora la oportunidad de expresar el dolor y llegar, si es posible, a perdonar a los demás y perdonarnos a nosotros mismos si no fuimos capaces de hacerlo mejor o de defendernos en aquellas ocasiones.

Como vemos, el sentido de este tránsito es sacar afuera todo el lastre emocional que podamos guardar en nuestro interior, a menudo en el subconsciente, de modo que podamos salir del tránsito (que suele durar unos 3 años) renovados y libres de esa carga emocional que nos impide ser felices y completos como personas maduras y equilibradas.

Suele ser un tránsito bastante duro y difícil de pasar, pero necesario para liberarnos del pasado y empezar un nuevo ciclo vital, más ligeros y menos influenciados negativamente por esos recuerdos dolorosos que intentamos esconder en nuestro subconsciente.

A nivel externo o físico puede que alguna mujer cercana de nuestra vida se muera, real o simbólicamente, tal como una madre, esposa o hermana, como reflejo de algo que se está muriendo dentro de nosotros.

También puede que tengamos que mudarnos de casa o que ésta tenga que necesitar grandes reformas o mejoras, y también esto sería reflejo exterior de esos cambios internos que debemos afrontar ahora.

Nuestro estómago puede estar muy delicado o enfermar durante este tránsito, ya que la Luna rige el estómago, y si acumulamos muchas tensiones interiores sin sacarlas hacia afuera podemos padecer alguna enfermedad o problema digestivo. 

Acudamos al médico si esto sucede, pero preguntémonos qué estamos intentando evitar enfrentar y sacar afuera ahora, porque esto sería el origen de esa enfermedad, y no cualquier otra causa externa.

Veamos este tiempo como un paso necesario que tenemos que afrontar para poder acceder a una nueva etapa de desarrollo personal más auténtica, libre de condicionamientos inconscientes y con más libertad.

Si intentásemos tapar o no querer ver lo que ruge dentro de nosotros por salir, la enfermedad o la infelicidad sería el resultado.

Con Plutón más vale cooperar que intentar evitar lo inevitable.

Cuanto más nos resistamos más dolor y confusión nos causaremos.   

-Miguel Caparrós. “Tránsitos y conciencia”