LA CUADRATURA: (90°)
Asociada a los Signos de Cáncer, Casa 4 y a la Luna, y de
Capricornio, Casa 10 y a Saturno.
La tendencia de la Cuadratura es a dirigir
las energías hacia dentro, por lo cual internaliza la tensión.
Debe considerarse como un Aspecto dinámico
que nos provee del impulso para iniciar el cambio.
Debido a las fricciones que
ocasiona se libera mejor a través de una acción decisiva, directa.
Están orientadas hacia la crisis, forzándonos
a actuar de manera explícita, con determinación, produciendo cambios en el
nivel de conciencia de la persona.
Los Planetas implicados no se sintetizan con
facilidad. Tienden a bloquear y a frustrar mutuamente sus intenciones básicas.
Ambos Planetas se resisten a integrarse pacíficamente,
y son propensos a desafiar mutuamente el derecho a la expresión del otro.
Usualmente un planeta rechaza los valores del
otro. Suele ser el más lento; el más rápido a menudo se siente como encajonado,
inhibido y resentido, por las exigencias que le impone el Planeta más lento,
hasta que logra orientarse de nuevo.
Aunque nos provoca muchas tensiones, también
nos provee de un poderoso impulso para concentrar la energía requerida con
objeto de confrontar y vencer los obstáculos mayores que sofocan nuestro
proceso de crecimiento.
Las Cuadraturas nos desafían a actuar, en vez
de seguir soportando el dolor y la incomodidad que generan.
Prevalecen en las cartas de aquellas personas
cuyas vidas están llenas de sucesos cruciales.
Normalmente el individuo comenzará su vida
inhibiendo el potencial mostrado por su Cuadratura y posteriormente, debido a
la crisis que lo desafía, comienza a exhibir una sobreestimulación, hasta que
aprende a equilibrar su expresión.
Las Cuadraturas representan el impulso para
seguir desarrollándose.
Nos enseñan cómo volvernos más selectivos en la manera
de expresar sus principios, o de otro modo pagaremos el precio de nuestra
ignorancia.
La Cuadratura no la sentimos como
desagradable a menos que la energía retroceda, se bloquee.
La tensión puede ser
estimuladora en tanto fluya en acciones y no en reprobaciones. Sólo se vuelve
frustrante cuando no hay salidas para la tensión que genera.
Una forma constructiva de tratar con la
Cuadraturas natales y en tránsito es buscar conscientemente actividades que
requieran una gran energía, o sea involucrarse en esfuerzos personales que
puedan dar salida a tales fuerzas intensas y automotivadoras.
- La Cuadratura Separativa o creciente se corresponde con el signo de Cáncer.
La tensión mostrada por esta Cuadratura es a
menudo indicativa de un conflicto subconsciente que tiende a amenazar nuestro
sentido personal de la seguridad.
Estas Cuadraturas son más difíciles de
manejar que las Aplicativas, ya que el origen de la tensión está más profundamente
enraizado en los rincones de nuestro ser interior.
La vida nos forzará a apartarnos de las
respuestas habituales desarrolladas en el pasado (incluso de encarnaciones
anteriores), que ya no pueden nutrir ni apoyar emocionalmente a nuestro desarrollo.
Ahora necesitamos establecer un nuevo sistema
de apoyo vital para nosotros mismos, sugiriendo el abandono de los símbolos de
seguridad previos. Tendemos a sobreprotegernos debido a enraizadas
vulnerabilidades que se han apoderado de nuestra conciencia.
Uno de los propósitos esenciales de estas
Cuadraturas, es la asimilación y el procesamiento constructivo de la experiencia.
Todo aquello que no nos ayude a crecer debe ser liberado de nuestra conciencia si
queremos seguir evolucionando.
El individuo que tenga una abundante cantidad
de Cuadraturas Separativas, es desafiado a descubrir qué actitudes promueven o
cuáles frustran su capacidad para nutrirse a sí mismo.
- La Cuadratura Aplicativa o menguante se corresponde con el signo de Capricornio.
Los patrones de tensión consciente de la
responsabilidad social caracterizan a estas Cuadraturas.
Se enfatizan el sentido de inadecuación, la
culpa y el temor a las consecuencias, produciendo un autobloqueo.
El individuo es consciente de que sus impulsos
personales son, a menudo, antagónicos con respecto a lo que la sociedad espera
de él.
Sin embargo, estas Cuadraturas representan
una mayor medida de autodisciplina y de dirección motivada.
Será más fácil utilizar constructivamente
estas fuerzas tensionantes a través de la persecución de ambiciones mundanas.
Nos aguijonean para alcanzar nuestras metas en el mundo externo.
Nos vemos obligados a considerar nuestras
obligaciones como generadoras de fuerza y no como una carga. Aprendemos a
aguantar y a perseverar, en lugar de encorvarnos bajo su peso.
Expresadas negativamente, estas Cuadraturas
producen un afán de autopreservación que prescinde de toda ética. Su
orientación es hacia el poder.
Cuando se manejan correctamente, promueven una mayor
confianza en sí mismo, además de la capacidad para construir bases firmes y
bien estructuradas en el mundo que nos rodea.
-Fuente: Bil Tierney