SATURNO TRANSITANDO A LA LUNA NATAL

Saturno natal tiende a inhibir la expresión abierta y confiada de todo planeta con el cual entra en contacto, al menos al comienzo.

Nos sentimos presionados a mirar en nuestro interior, durante un largo tiempo, y reflexionar sobre esa parte de la psique que el planeta representa.
Esto puede llegar a ser frustrante y puede que nuestras limitaciones nos parezcan interminables, pero Saturno también puede conducirnos hacia una más profunda comprensión y autodominio.

La forma de experimentar el efecto de Saturno siempre será más fácil si estamos dispuestos a hacer un esfuerzo en los temas en los que Saturno nos esté retando, o forzando a mirar de frente, en vez de intentar evadirnos del asunto.Entonces, ese lento y progresivo desarrollo de nuestro potencial, nos llevará a alcanzar una madurez y equilibrio que de otro modo no hubiéramos logrado. Pero cuando Saturno está en tránsito sobre nosotros, a menudo suele poner a prueba los resultados de toda esa preparación interior.En esos momentos deberemos expresar el planeta o la casa transitada con un mayor realismo y eficacia. Saturno hará resaltar esos puntos débiles o ineficaces que pudiéramos tener, de modo que los trabajemos mientras dura el tránsito. La Luna se ocupa de las necesidades de seguridad que nos aporta una buena relación amorosa, pero esto no lo podremos lograr si la unión sentimental que tenemos no funciona bien o está demasiado deteriorada para poder arreglarla.
Este tránsito no significa que las relaciones que tenemos estén destinadas a acabarse ahora, sino que simplemente deberemos cambiar o eliminar aquellas partes que no funcionen bien.Saturno es tremendamente práctico y no suele terminar bruscamente las cosas, tal como suele hacerlo el extremista Urano o el apasionado Plutón. Los trígonos y los sextiles pueden significar que hay muchos aspectos de la relación que funcionan bien o que son salvables, siempre que los dos pongan de su parte y hagan el esfuerzo de ponerse a trabajar en la reconstrucción.Quien no tenga pareja deberá trabajar internamente su mundo emocional con firmeza y consciencia.

De hecho, estos aspectos armoniosos pueden ayudarnos a restablecer un equilibrio interior perdido, debido quizás a algún desafío uraniano que haya traído cambios bruscos y radicales a nuestra vida.

Los trígonos de Saturno buscan sanas soluciones y se esfuerzan para que las cosas vuelvan otra vez a su lugar. Los sextiles, sin embargo, están más deseosos de aceptar esos cambios y alteraciones que nos trae la vida, sacando a veces lo mejor de esas situaciones tensionantes que podamos estar viviendo ahora.

Lo realmente importante, en cualquiera de los dos aspectos, es la necesidad de reemplazar el sentimiento de una falsa seguridad y acostumbramiento, por otro nuevo que cuadre mejor a nuestro actual desarrollo, pudiendo alcanzar ahora una saludable estabilidad emocional.

Saturno en tránsito aprecia la necesidad que tiene la Luna de aferrase a lo familiar y lo conocido, pero no permitirá por más tiempo los insanos apegos emocionales, producto más bien del hábito que de una verdadera y madura relación.Nos obligará a destetarnos de aquello que suponíamos que alimentaba nuestra necesidad emocional, pero que en realidad sólo nos estaba robando la energía manteniéndonos en un estado infantil de inseguridad y dependencia. Con este tránsito de Saturno a nuestra Luna vamos a necesitar una mayor objetividad, a fin de ver con más claridad nuestro verdadero estado emocional.
Deberemos ocuparnos de aquellos puntos problemáticos y débiles, los cuales comúnmente acarreamos desde la infancia.

Estados emocionales que guardamos en nuestro interior, tales como el abandono, la separación, la soledad, la inhibición de los sentimientos, etc. ahora pueden volverse más evidentes y vivos.
No existe la solución instantánea para esas emociones y heridas cuando interviene Saturno, pero definir y ser conscientes de esos problemas es el primer paso para poder manejarlos.

Es muy posible que al percibir con claridad esas cuestiones que manteníamos ocultas nos pongamos tristes y deprimidos, pero Saturno apoya todo intento que hagamos con honestidad por sentir y ver las cosas como son en realidad. Es un buen momento para enfocarnos en los temas familiares en general, pues estos estarán activados ahora.
Aunque estemos pasando por un tránsito difícil de Saturno, la paciencia y la confianza nos ayudarán a sobrellevar toda condición que esté siendo puesta a prueba, sea esta emocional o económica.

Es posible que estemos más preocupados de lo habitual en tener un techo sobre nuestras cabezas, un hogar propio, y poder mantenernos materialmente, ya que el instinto de conservación es más fuerte durante esta etapa. El signo natal de nuestra Luna determina el modo general del tránsito de Saturno. 

Busque el común denominador entre ese Signo y Saturno, para comprender qué factores estarán en juego y cómo interactuarán.Se vivirá de forma muy distinta, por ejemplo, si nuestra Luna natal está en el Signo de Capricornio (más acostumbrada a la energía de Saturno), a que si está en Leo (pues estas energías son más dispares y retadoras).   Si logramos pasar con éxito un tránsito de Saturno por nuestra Luna, nos sentiremos emocionalmente más vigorosos y capaces de manejar cualquier cosa que la vida nos ponga por delante.
Y como recompensa por haber desarrollado esa fuerza interior, la vida se suaviza un poco y nos ofrece un período de estabilidad. Confiamos más en nuestro entorno y nos sentimos seguros en nuestras interacciones cotidianas. Podemos muy bien ser ahora nuestro propio padre, brindándonos un tierno y amoroso cuidado cuando lo necesitemos, pero también educándonos en la utilidad de imponer ciertos límites razonables cuando resulten necesarios.
 Las cuadraturas y oposiciones sugieren que hemos de pasar por un fuerte y fructífero pasaje de Saturno/Luna, y no siempre con mucha ayuda externa.Tal vez necesitemos tiempo para descansar y recuperarnos si el proceso de maduración fue demasiado exigente y extenuante.

Aun así, el único hilo conductor compartido por todos estos tránsitos, es que podemos empezar a sentirnos más cómodos con nosotros mismos, sabiendo que hemos establecido una base confiable desde nuestro interior, la cual nos proveerá de un verdadero apoyo en el tiempo por venir. -Bil Tierney: “Saturno, nuestro ángel guardián”