Puesto que Plutón
está retrógrado casi la mitad del año, esta configuración aparece en el
horóscopo natal de un alto porcentaje de la población mundial.
Estas personas acabarán preocupándose más de las
transformaciones que se producen en su interior que de los menos útiles
intentos de tratar de cambiar al mundo exterior.
Este proceso, en su más alta manifestación, representa la
verdadera conciencia de la necesidad de traer el más puro amor de Dios a este
mundo, eliminando todos aquellos factores que impiden el progreso del alma y la
expresión del espíritu.
Estas personas deben aprender a alejarse un poco de los
hábitos y de la forma de comportarse de los demás, cuyas vidas tienen poco que
ver en verdad con su propia realidad interna.
-El karma de Plutón retrógrado:
Estos individuos viven un karma de experimentar la conciencia colectiva en sí
mismos.
En su vida personal es mucho menos importante lo que ellos hacen, que lo que ellos piensen acerca de lo que hacen.
La mayor parte del tiempo viven dentro de su conciencia,
cribando la multitud de sentimientos que experimentan en su interior.
El crecimiento espiritual posible con Plutón retrógrado
sólo está limitado por la mente consciente del individuo. Así, si eligen
elevarse a sí mismos, comenzarán a vivir realmente las palabras de Jesús de
“estar en el mundo pero no pertenecer a él”.
Para conseguirlo, después de mucho tiempo, atravesarán por
retiros temporales durante la primera mitad de su vida, hasta que aprendan a
sentirse desapegados de la intensidad del mundo que sienten fuera de ellos
mismos, de modo que finalmente alcancen el punto en que ya no lo sentirán
actuar en su interior, afectándoles muy poco.
-Planetas retrógrados y reencarnación.
Martin Schulman