martes, 13 de agosto de 2019

CÓMO INTERPRETAR LOS TRÁNSITOS DE URANO

Urano, el primero de los planetas transpersonales, tarda unos 7 años en cambiar de Signo, por lo que dependiendo del tamaño de las casas, emplea más o menos ese tiempo en transitarla.
Cuando aspecta a un planeta natal, o a un ángulo de la carta (por ejemplo el Ascendente) emplea unos 2 años en hacer el tránsito, debido a su movimiento retrógrado anual, ejerciendo su influencia durante dicho tiempo.

¿Qué simboliza Urano? Le llaman el “despertador” del zodíaco. Viene a “despertar”, a hacer una llamada de atención sobre aquellos aspectos de nuestro carácter o comportamiento que estén desactualizados, anticuados o que ya no nos sirvan para este momento de nuestra vida.

Urano significa cambios, reajustes, trastornos repentinos o accidentes súbitos, sorprendentes e inesperados.
Urano es representado por el rayo, esa chispa eléctrica que tiene lugar cuando en una tormenta se descarga la tensión existente en la atmósfera mediante liberadores relámpagos eléctricos.
Urano es revolución, avances científicos y sociales que nos ayudan a evolucionar como sociedad en su conjunto, y también como individuos libres y autónomos.
En cambio, Saturno es la energía de conservación y de la tradición: “lo que funcionó en el pasado debe seguir funcionando en el presente”.

Visto desde este ángulo, estos dos planetas son “enemigos acérrimos”, pues simbolizan cosas totalmente opuestas.
Saturno: “el status quo, lo establecido, la tradición, los poderosos, la autoridad”, frente a Urano: “la rebeldía, la revolución, los cambios, lo novedoso”.
La sociedad cambia gracias a la energía Uraniana. Nosotros también.

Cuando Urano transita a un planeta natal nuestro, por ejemplo el Sol, lo que intenta la vida es que hagamos una revisión de nuestro comportamiento, forma de ser y de actuar, para que demos lugar a aquellos reajustes o cambios profundos que sean necesarios, dependiendo del estado en
que estemos, de modo que en nuestra vida diaria seamos un reflejo fiel de la verdadera esencia de nuestro Sol, de forma equilibrada.

Por ejemplo, si tenemos al Sol en Capricornio nuestra esencia es la responsabilidad, la disciplina, el realismo, el tesón, etc.
Si en cambio, debido a una debilidad de carácter o a cualquier otra razón, no estamos actuando así en nuestra vida, sino que nos mostramos dependientes de otros para que nos resuelvan los problemas, y nos cuesta enfrentarnos a la aspereza y a los retos que la vida nos plantea a todos, entonces Urano en tránsito nos “obligará” a cambiar, mediante acontecimientos súbitos y radicales (en caso que el aspecto sea una cuadratura o una oposición, o cualquier otro aspecto de tensión), o bien nos “sugerirá o invitará” a que tenemos que hacer esos reajustes o cambios profundos que sean necesarios (si el aspecto es fluido o fácil, como un sextil o un trígono), mediante oportunidades que se nos presentan para que tomemos conciencia de la necesidad de cambio.

Pongamos otro ejemplo: Urano transitando en cuadratura a nuestro Mercurio natal.
Esto significa que ha llegado el momento de que hagamos grandes cambios y reajustes en nuestra forma de pensar y de comunicarnos.
El tránsito, en su manifestación física, acelerará nuestro sistema nervioso y nuestro proceso mental, volviéndonos hiperactivos mentalmente y con gran tensión interior.

Esto, de una manera u otra nos obligará a confrontarnos con nuestro proceso mental (¿cómo nos hablamos habitualmente a nosotros mismos?), y debido a la brusquedad de nuestras reacciones ante los demás y a su respuesta ante nuestra agresividad o falta de tacto, tendremos muchas discusiones y conflictos con ellos, lo cual nos obligará a plantearnos si realmente deberíamos hablar y decir las cosas de otro modo.
Y con un poco de suerte el tránsito habrá conseguido su objetivo: que hagamos los cambios que fueran necesarios en nuestro modo de pensar y de comunicarnos.

Como vemos, si somos conscientes del significado del tránsito podemos cooperar con él y hacer que el inevitable cambio tenga lugar, de una forma más fácil o por el contrario más difícil.

Otro ejemplo, Urano en tránsito por nuestra casa 7.
Las relaciones de pareja y aquellas otras más personales se verán puestas a prueba. Algo deberemos cambiar en la forma de relacionarnos.
Con este tránsito muchas parejas se divorcian, pero solamente las que realmente antes de que llegara Urano ya estaban mal, o tenían grandes diferencias difíciles de solucionar.
Si hacemos los reajustes necesarios (más atención a la pareja, cambios en la forma de hablarle o escucharle, buscar nuevas formas de reavivar la llama del amor, etc.) entonces nuestra relación sobrevivirá y mejorará, pero si no hacemos caso del requisito que nos hace el tránsito nuestra relación muy probablemente se romperá.

¿Ha producido el tránsito de Urano ese divorcio, o esos problemas de comunicación que estoy teniendo? 
No, el tránsito solamente ha sacado a la luz la verdad de cualquier situación que estemos viviendo ya, antes del tránsito.
Aprovechemos los tránsitos de Urano para hacer aquellos cambios que sean necesarios para seguir evolucionando y mejorándonos a nosotros mismos y a las circunstancias que nos rodean.

En la mitología griega Cronos (Saturno) castró a su padre Urano y lo encerró en el Tártaro, en las entrañas de la Tierra, pero de la sangre y del esperma de los testículos cortados de Urano nacieron las Furias: la envidia, la venganza y el odio.
Cuando la energía del cambio (Urano) es bloqueada, por miedo a lo desconocido, por temor a las consecuencias de nuestros actos sobre los demás, por la tradición o por el acostumbramiento a una situación (Saturno), entonces la energía que debía emplearse para avanzar se introvierte, se vuelve sobre sí misma, y nos provoca enfermedades en el cuerpo, o en la psique, como trastornos nerviosos.

Si bloqueamos los cambios que nos pide Urano entonces nacen las Furias dentro de nosotros, y nos atacan por haber desterrado nuevamente al dios del cielo, a las profundidades de la oscuridad de nuestro subconsciente.

Cuanto más nos resistamos al inevitable y necesario cambio, más fuertemente seremos obligados a hacerlo. O bien lo pagaremos con nuestra salud, física o mental.
Con Urano siempre es mejor cooperar.
No tengamos miedo a los tránsitos, tengamos miedo a no entender qué debemos hacer cuando ellos nos desafían.

-Tránsitos y conciencia. Miguel Caparrós


3 comentarios:

  1. Buenas Miguel, cómo interpretas a Urano en tránsito en oposición a marte/plutón en escorpio? Se me da esta duda para realizar un viaje largo, y si bien encuentro este viaje anhelado como aventura/naturaleza, este aspecto desafiante me hace un poco de ruido... un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Olvidé mencionar: Urano en trànsito en cúspide de casa 3, oposición Plutón/marte en 9

    ResponderEliminar
  3. Hola sofi. Tal vez debas extremar la prudencia con ese tránsito tan fuerte. Podría ser muy disruptivo su efecto y traer accidentes o trastornos imprevistos.
    Eso en cuanto a la posible manifestación física del tránsito. En cuanto al enfoque evolutivo o psicológico tal vez sea el momento de que revises un posible exceso de fanatismo o terquedad en tus ideas políticas, religiosas o de conceptos acerca de la vida y su significado. Vive y deja vivir, cada cual según su libre entendimiento. Un saludo

    ResponderEliminar

(Deja tu comentario. Lo publicaré en cuanto lo vea).