Uno de los
posibles efectos de este tránsito es que uno se sienta estimulado a realizar un
esfuerzo importante en la profesión, teniendo más facilidad y capacidad de
disciplina, de modo que podamos alcanzar más logros laborales que en otros
momentos.
Es por tanto un
tiempo de una gran responsabilidad y de trabajo duro, para garantizar el éxito
de los proyectos que tenemos entre manos, o para conseguir mejorarlos de los
posibles fallos.
Pero al
mismo tiempo, normalmente hay un caída de la vitalidad, se siente uno más
cansado de lo habitual, y puede haber cierta tendencia a buscar tiempo para
estar a solas, existiendo el riesgo de que uno se aísle o se sienta deprimido, dificultando
la capacidad de trabajo y la obtención de los logros que, por otro lado, nos
puede estar motivando el tránsito.
Es por ello
aconsejable que uno intente mantener una actitud positiva y paciente,
centrándose al mismo tiempo en las cosas realistas y prácticas que podamos
conseguir ahora.
Puede también
indicar un ascenso laboral progresivo, pues suele darnos el reconocimiento a
nuestra labor que necesitamos para avanzar, siempre que, claro está, hayamos
hecho un verdadero esfuerzo previo al tránsito, de modo que hayamos alcanzado
el grado de perfeccionamiento exigido por Saturno.
Por otro lado
puede que ahora asumamos, o que nos impongan mayores responsabilidades
profesionales, y aunque ello suponga un avance profesional significativo,
también puede limitar la libertad personal y el tiempo libre, afectando a otras
áreas de nuestra vida que podamos descuidar (familia, descanso, ejercicio…),
llegando algunas veces a hacernos sentir descontentos debido a ese exceso de
carga laboral.
No debe uno
descuidar ahora la salud, pues pudiera haber problemas de corazón por fatiga o
estrés, o del sistema circulatorio.
No es un tránsito
indicado para iniciar nuevas empresas o proyectos laborales, a menos que estén relacionados
con la actividad que uno viene realizando; el tránsito está más indicado para concentrar
energías, no para dispersarlas.
No es momento de
tomar riesgos laborales ni personales, ni tampoco para especular con el dinero,
pues podemos perder mucho y entrar en una crisis de la que nos costaría salir.
Es un tiempo de
perseverancia, trabajo duro y gran responsabilidad, habiendo un gran potencial
de recompensa.
Aquellas áreas de
tu vida que no hayan funcionado tan bien como esperabas, no siempre tienes que
desecharlas del todo.
Cuando iniciaste
esos proyectos, tiempo atrás, no tenías la visión, la experiencia y la claridad
que puedes tener ahora.
Este tránsito,
pues, te puede hacer consciente de ello, y darte la capacidad de realizar esos
ajustes necesarios para que empiecen a funcionar bien ahora.
No comiences
nuevos proyectos hasta que hayas aclarado los antiguos, los que están en curso en
este tiempo, de modo que consigas hacerlos funcionar adecuadamente, o decidas
abandonarlos definitivamente.
Si no lo haces así,
corres el riesgo de trabajar duro sin éxito alguno, afectando a tu salud.
La energía de
Saturno restringe a la energía de nuestro Sol, así que durante este tránsito sólo
podremos hacer unas pocas cosas.
Debido a ello te puedes sentir separado de los
demás y solo, pero no te preocupes demasiado de ese sentimiento.
Incluso si
durante este tránsito se termina alguna relación, lo cual es posible, ello
significaría que esa relación te estaba dificultando y apartando de centrarte
de los asuntos que ahora debes atender.
Recuerda que este es un tiempo para
concentrar nuestras energías, no para dispersarlas.
Este tránsito
ocurre cada 29 años, y marca el fin de un ciclo y el inicio de otro en el
desarrollo y la madurez personal.
-Tránsitos
y conciencia. Miguel Caparrós
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