Cuando Saturno en tránsito aspecta a nuestro Venus, especialmente por conjunción, cuadratura u oposición, es una etapa para poner a prueba la realidad de una relación amorosa, un matrimonio, una sociedad comercial, una estrecha amistad o cualquier otra relación interpersonal.
Debemos arreglar cualquier cosa que esté deteriorada en estos asuntos, si es posible.
¿Nuestra relación es salvable y nosotros entendemos por qué se dañó en primer lugar, conocemos cuál es la causa de dicho deterioro?
Saturno no tiene problema en alentarnos para que fortalezcamos todo aquello que funcione bien y sea positivo en toda relación, pero lo que sí quiere hacer es poner un freno a todo lo que esté fuera de control.
Saturno en tránsito procura liberarse de todo lo que está desgastado y ya no nos sirve.
Saturno puede intentar debilitar nuestros recursos internos (dado que así es como nos obliga a desarrollar la fortaleza interior) y requerir de nosotros una acción resuelta y valiente de autosuficiencia.
Nuestro matrimonio y el rumbo que está tomando deben ser examinados ahora cuidadosamente, bajo la lupa.
Saturno nos arroja un frío chorro de agua fría a la cara e insiste en que nos despertemos y empecemos a actuar de un modo más alerta, con mayor responsabilidad.
Hay una cosa que no podemos permitirnos durante este tránsito: dar por sentado que quien forma parte de nuestra vida sentimental va a estar siempre ahí, sin esfuerzo por nuestra parte.
Debemos ser más abiertos en la manifestación de nuestro Venus, porque Saturno quiere que cualquier planeta con el que entra en contacto se sienta en sintonía con la realidad y tenga un buen funcionamiento.
Si todo fuera yendo así, en lugar de inhibir nuestros sentimientos tal vez necesitemos mostrarlos más, siendo más directos y abiertos en la expresión de nuestro amor hacia la otra persona.
Pero esto, sin duda, requerirá coraje de nuestra parte ya que también pudiéramos ser rechazados o dejados de lado; pero nunca conoceremos nuestra propia profundidad de sentimiento mientras no consigamos que nuestras intenciones sean claras y directas.
Con la oposición, por cierto, se necesita un acto de verdadero equilibrio, dado que ahora debemos manifestar a Venus con más convicción, pero al mismo tiempo deberemos estar preparados por si recibiéramos una respuesta saturnina, de frialdad y retraimiento, de la otra persona.
Si este llegara a ser el caso, daremos lo mejor de nosotros y con paciencia aguardaremos una respuesta positiva.
Pero si nuestra pareja o compañero no hace su parte y se acerca hacia nosotros, en respuesta a nuestro intento de acercamiento, o incluso se volviera más frío o distante, en ese caso esa sería la señal de que la relación ya se ha deteriorado tanto que es imposible revivirla.
Si lo miramos bien llegados a este extremo ¿para qué tenemos que esforzarnos más aún en resucitar algo que está muerto?
Es una pena grande el darse cuenta de esto, pero tendría más sentido ahora poner fin a esa unión.
Saturno es ahora quien tiene la última palabra y no permitirá que continúen las farsas o las fantasías huecas.
Si nos encontramos en una unión desagradable y sin amor, Saturno en tránsito a Venus significa que debemos separarnos, si es que queremos sobrevivir emocionalmente.
Por otra parte, Saturno en tránsito, al entrar en contacto con Venus, puede ser una excelente etapa para que algunos manifiesten una relación amorosa. (Saturno transitando la 7ª Casa también es bueno para solidificar una relación e inclusive para casarse, aunque muchos textos tradicionales dirían lo contrario).
Si estamos solos ahora, sin pareja, podemos utilizar este período para reflexionar si realmente queremos una pareja y por qué.
Si tenemos las cosas claras en cuanto a qué buscamos encontrar en una relación, es más posible que atraigamos a ese tipo de persona.
De todos modos deberemos afrontar esta situación en la que estamos sin un sentimiento de angustia o de urgencia, basado en el miedo a la soledad.
Saturno nos pide que nos sinceremos y hagamos lo necesario para establecer un lazo sentimental amoroso, confiable.
Si no podemos hallar a la persona adecuada, vamos a continuar disfrutando de nuestra propia compañía, hasta que se presente alguien verdaderamente valioso para nosotros.
No comencemos ahora una relación equivocada, sólo por salir de nuestra situación de soledad, ya que lo pagaríamos caro más adelante.
-Bil Tierney. “Saturno en tránsito”