Quirón en Aries y Casa 1

Aquí encontraremos a menudo nuestra herida profundamente sepultada.

Después de todo si uno siente que no tiene derecho a existir, los intentos de autoafirmación y las iniciativas bien pueden ir acompañadas por el miedo, debido a sentirse uno insignificante.

Por consiguiente, es probable que con este emplazamiento el nativo sienta inconscientemente que sólo existe como un espejo de los demás (un eco de la Casa 7). 

Sólo se siente motivado para defender una causa si es la de otras personas, como un caballero revestido de su resplandeciente armadura, pero sin voluntad propia.

Por debajo de todo esto, sin embargo, subyacen la desesperación y una identificación excesiva con nuestro lado débil, un deseo de desaparecer y un profundo miedo a hacer algo que exprese verdaderamente lo que queremos, ya sea porque no sabemos qué es, o porque el miedo de que nos lo quiten, lo estropeen o lo destruyan nos mueve a esconderlo.

Con Quirón en la Casa 1 o en Aries, es probable que nuestras manifestaciones espontáneas de pasión, autoafirmación o voluntad, hayan sido aplastadas cuando éramos pequeños, ya sea de una forma sutil o manifiesta con frases como: "A tu padre no se le contesta", o "Cuando los mayores hablan, los niños se callan".

Los métodos represivos de crianza de los niños, suelen ser las primeras heridas características de este emplazamiento. 

Muchas veces, el medio donde transcurren los primeros años de quien tiene a Quirón aquí, es hostil o está cargado de agresividad reprimida o manifiesta, o que abona en el niño los sentimientos de timidez y de no tener ningún valor propio ni derechos personales.

Entonces la supervivencia se equipara con la forma de tener que complacer y aplacar a los demás.

Si Quirón está en conjunción al Ascendente, los comienzos pueden ser difíciles. El nacimiento puede haber sido traumático o tal vez se vio rechazado por no ser del sexo esperado por alguno de los padres.

Puede que el nativo con este emplazamiento proyecte sobre su cuerpo el íntimo sentimiento de incomodidad y vergüenza que le produce el mismo hecho de existir, quizá se sienta mortificado por rasgos que los demás ni siquiera advierten, pero que a él le parecen monstruosamente feos o deformes.

El tema de la incapacidad física o de una temprana enfermedad que imprime su sello en el resto de la vida, es frecuente cuando Quirón está en Aries o en la Casa 1.

A cambio estos nativos tienen la habilidad de capacitar y potenciar a otras personas.

Independientemente de que trabaje o no en el campo de la salud, física o psíquica, es probable que tenga la capacidad de actuar como catalizador en ciertas situaciones, y de contactar con el ser interior de otras personas; aunque su herida es la duda de su propia existencia, es probable que estos nativos posean mucho magnetismo, de modo que no deben sorprenderse si las reacciones de los demás ante ellos son fuertes. 

-Extractado del libro: Quirón, de Melanie Reinhart.