miércoles, 28 de junio de 2017

¿Qué sentido tiene lo que me pasa?


EL SENTIDO DE LOS TRÁNSITOS

Recuerdo cuando empecé a estudiar Astrología que cuando leía sobre algún tránsito importante que estuviera acercándose, sentía miedo y mucho desasosiego en mi interior.

Ahora, con la perspectiva que me da la edad y las experiencias vividas, he dejado de sentir miedo ante ningún tránsito que se acerque o que esté viviendo.

Siempre hay un sentido coherente en todo lo que nos pasa, y si aprendemos a confiar en que cualquier vivencia que estemos pasando tiene un por qué, y que la finalidad de todo esto es la de fomentar nuestro crecimiento en consciencia y en madurez, entonces nos resultará más fácil o, al menos, más tolerable el afrontar cualquier tránsito que estemos pasando, por muy duro o difícil que nos pueda parecer ahora.


¿Qué vibración estamos recibiendo de un tránsito de Saturno, de Urano o de Plutón, que suelen ser los más difíciles de pasar? 

¿Estoy en consonancia con lo que mi Ser interior tiene destinado para mí en esta vida, o estoy totalmente desenfocado de mi propósito vital?


Pues dependiendo de cómo esté ahora recibiré una energía u otra. Soy yo con mi estado interior quien entra en sintonía con la vibración inferior de cualquier planeta, sufriendo las consecuencias de estar “fuera de tono”, o bien entro en sintonía con la vibración más elevada del planeta y consigo avanzar un poco más en consciencia y madurez, o en lo que sea que necesite para mi vida en este momento.


Realmente ¿en qué se diferencia un tránsito de Plutón en trígono a nuestro Sol natal, y otro de Plutón en cuadratura a nuestro Sol natal, por ejemplo?

En el primero, Plutón nos “invita” a que cambiemos todas aquellas actitudes y  estructuras de nuestra vida que no nos sirvan para el propósito de encontrar y expresar nuestra esencia más auténtica y elevada.

En el segundo, la cuadratura, Plutón nos “obliga” a lo mismo, pero normalmente de forma más tensa y urgente que si fuera un trígono o un sextil, aunque en el fondo la energía es la misma.

Plutón = cambios, transformación.

Sol = identidad.

Y las cosas se pueden volver muy tensas, tanto en uno como en el otro aspecto que Plutón haga a nuestro Sol, si no cooperamos.


Al final no es cuestión de tener miedo o de caer en un optimismo ciego, si no de responder al tránsito de forma adecuada.


Las preguntas que nos tenemos que hacer ante un tránsito de cualquiera de estos tres planetas, sobre todo, es: “¿Qué actitud debo modificar, qué cambio me está pidiendo la vida que haga mediante el simbolismo que refleja este tránsito? 

¿Me está doliendo lo que está sucediendo, lo estoy disfrutando, me siento bien?”
 Si duele es porque estoy en el camino equivocado, debo rectificar.

Si me siento bien es porque estoy en la senda adecuada, debo continuar.

Los tránsitos están para hacernos crecer, no para asustarnos, bloquearnos o hacernos vivir en el miedo.


-TRÁNSITOS Y CONCIENCIA. Miguel Caparrós



No hay comentarios:

Publicar un comentario

(Deja tu comentario. Lo publicaré en cuanto lo vea).