Cuando Urano está en la casa 4 de la Revolución Solar, durante el año podemos esperar bastante inestabilidad y cambios en nuestro hogar. Estos cambios a veces pueden ser muy trastornadores.
Una posible manifestación con este emplazamiento puede ser que realicemos una mudanza durante el año, con el consiguiente trastorno y molestias que acarrea.
La venta de la casa actual, la mudanza y las posibles reformas que hagamos en la nueva vivienda pueden demorarse durante meses, causándonos un verdadero quebradero de cabeza.
Otra posibilidad, si no estuviéramos interesados en una mudanza, podría ser que hiciésemos una reforma bastante grande en nuestra casa. A veces esta reforma se hace necesaria por la aparición de grietas o desperfectos en la casa.
Y naturalmente igual que las posibles reformas traen trastornos físicos, asimismo podemos estar sufriendo trastornos emocionales. La tranquilidad y la rutina habitual se ve alterada por acontecimientos inesperados que nos pueden afectar mucho.
Realmente cuanto mayores sean los cambios que acontezcan en nuestro hogar, del mismo modo mayores serán nuestros cambios y alteraciones emocionales, como un reflejo interno de lo que representa nuestra casa, o sea nuestro cuerpo físico y emocional. Y deberíamos reflexionar acerca de ésto, para tomar conciencia de lo que está sucediendo en nuestro interior.
Si no estuviéramos experimentando nada de lo expresado anteriormente, como mínimo estaremos bastante alterados e inquietos durante el año. Tenderemos a no estar en casa tanto tiempo como es habitual, y si estuviéramos en una relación esta actitud pudiera repercutir negativamente.
Es conveniente que seamos conscientes de lo que está produciendo en nosotros esta inquietud y ese distanciamiento; tal vez nuestra relación no es del todo buena y pudiera resentirse hasta el punto de un divorcio, si no hacemos el esfuerzo de comunicarnos mejor y solucionar los posibles conflictos encubiertos.
Estaría bien que seamos capaces de mantener un compromiso dentro del hogar, pero respetando cada uno la libertad del otro, pues cuando Urano entra en juego es preferible que nadie se sienta demasiado constreñido ni limitado, pues posiblemente la relación saltaría por los aires.
La casa 4 es también la de los finales, y pudiera haber alguna enfermedad o algún fallecimiento durante el año, pero esto solo es habitual cuando tenemos padres o familiares ya muy mayores o que se encuentren previamente muy débiles de salud.
Tal vez sea simplemente que tenemos que hacernos cargo de algún familiar enfermo o anciano y traerlo a casa para poder ayudarle, ya que él o ella no puede ahora valerse por sí mismo.
-Astrología Psicológica. Miguel Caparrós