Durante este tránsito tus relaciones, tanto íntimas como
sociales, estarán en un proceso de cambio.
Tu personalidad entrará en
un período de cambios que aportarán luz a algunos importantes aspectos poco
conocidos de tu mente, con los cuales tendrás que aprender a manejarte.
Podría ser un período de
gran crisis en tu vida, si intentases acallar esas fuerzas internas que pujan
por salir, y hacer como si no existiesen.
Debido a los cambios
psicológicos que puedes tener ahora, tal vez necesites de la ayuda de algún
terapeuta para poder reconocerlos, aprender a aceptarlos y manejarte
eficazmente con todo ello.
Durante este tránsito es
sumamente importante que tengas un contacto profundo contigo mismo, que te
reconozcas y aceptes lo que estés sintiendo o viviendo.
En un nivel psicológico, te
puedes ver enfrentado con algunos aspectos de tu personalidad que en el pasado
optaste por ignorar, debido a que sentías que esas energías eran oscuras,
débiles o incluso algo diabólicas, inaceptables de un modo u otro.
Pero esas energías son
partes reales de ti, y su bloqueo sólo puede ser efectivo durante un corto
tiempo, pero en absoluto eliminadas sin encararlas sinceramente.
Bajo este tránsito todas
esas energías saldrán a la superficie.
El proceso puede comenzar
con algunas acciones compulsivas difíciles de comprender.
Extrañas fuerzas pueden
emerger pareciendo tomar el control de tu vida, sin que ningún esfuerzo
consciente por tu parte sea efectivo por evitarlo.
En algunas ocasiones las
compulsiones son tan sutiles que no eres consciente de ellas, excepto por el
hecho de que éstas pueden estar afectando a las personas que te rodean, y sólo
te haces consciente a causa de la respuesta que ellos te devuelven.
Todo esto puede ser muy
desagradable, y te puedes sentir la víctima de alguna fuerza externa a ti, sin
embargo esa fuerza está dentro de ti.
Incluso en la mejor de las
condiciones, lo más probable es que tus relaciones cambien considerablemente,
debido a los cambios internos que estás experimentando.
Alguna relación personal,
tal como un matrimonio, puede pasar por grandes cambios ahora.
A menudo un tremendo impulso
saldrá a la superficie durante este tránsito, haciendo que de pronto quieras
tomar el control de todo lo que te rodea. No estás dispuesto a estar bajo el
control de ninguna fuerza, ni de persona alguna.
Este te puede llevar a
querer romper con muchas de las restricciones que has estado viviendo durante
estos años.
Y esto puede ser bueno, pero también puede ser peligroso.
La peor manera de manejarte
con todo esto es que no quieras darte cuenta, ni admitir todo lo que te está
sucediendo.
Cuando uno no reconoce las
energías de Plutón cuando están activas en nuestra vida, alguien de afuera
vendrá para actuar con fuerza, e incluso con violencia hacia ti.
Una vez reconocido todo
esto, puedes quitarte esa oposición intentando tener el control, lo que es
mucho mejor que ser sorprendido por alguien o algo de afuera.
La mejor táctica con todo
este tipo de efectos de las energías Plutonianas, es la de reconocerlas y
tratar de comprender cómo adecuarlas dentro de tu personalidad.
Ellas están ahí por alguna
razón, y si tú te comprendes a fondo, te darás cuenta de que todo ello tiene un
propósito en tu vida, si permites que se expresen.
Ahora es la oportunidad de
liberarte de esas energías, transformándolas y haciéndolas una parte positiva
de tu personalidad consciente.
Incluso si los efectos de
este tránsito son algo difíciles, el propósito final es positivo.
La finalidad de este tránsito
es la de hacerte consciente de todas esas energías que están dentro de ti, y
que en el pasado, sobre todo durante el anterior tránsito por tu casa 12, manejaron
tu vida, mediante impulsos inconscientes y compulsividad.
Mediante el progresivo desarrollo
de la personalidad, y una mayor consciencia, puede uno alcanzar una mayor
fuerza de voluntad y poder de determinación, consiguiendo que nuestra vida
mejore sustancialmente.
Como siempre con cualquier
tránsito, la vida nos invita a que nos conozcamos mejor, y podamos alcanzar una
mayor consciencia y calidad de vida.
Porque el propósito final de
la existencia no es tener mucho, ni vivir mucho, sino vivir mejor, conocernos más
y tener paz interior.
-Tránsitos y conciencia. Miguel Caparrós